Botar $160.000 de golpe le duele a cualquiera. Víctor Alfonso Ochoa no tuvo otra alternativa y le tocó derramar dos canecas de leche, que las vende en ese valor, porque no le pudieron recoger su producción ante la imposibilidad de los camiones de transitar por la vía que de Enterríos lleva al corregimiento Labores, de Belmira, por el pésimo estado en el que está.
Y eso que no fue más leche la que perdió porque él, en compañía de otros lecheros de la zona, recogieron plata para comprar arena y balasto y tomaron picos y palas para rellenar los puntos más críticos y hacerla transitable y así evitar que se pierdan los 80.000 litros de este líquido, los cuales se transportan cada día en 20 camiones que van por la zona.
“Le trabajamos a esto para que puedan pasar los carros porque la leche es la que nos da el sustento”, explicó este habitante de Labores, de 47 años, y quien recolectó, junto con otros vecinos, $1.300.000 para conseguir los materiales y reparar uno de los puntos. Claro que los arreglos, ante el tráfico y las lluvias, solo duraron un par de días.
Y la vía se ha vuelto un calvario para los conductores de camiones, quienes para recorrer este trayecto de 28 kilómetros desde Entrerríos hasta Labores se pueden gastar hasta 4 horas, tal como lo dijo Carlos Metaute, un camionero que llevaba 17 toneladas de alimento para ganado hacia el corregimiento Aragón, de Santa Rosa de Osos, al cual se llega por esta vía. “Cuando uno viene para acá ya no duerme”, fueron sus palabras al preguntarle por este recorrido.
La lucha
La situación afecta a cuatro municipios: Belmira, Entrerríos, San José de la Montaña y Santa Rosa de Osos, ya que esta vía es una de las principales rutas lecheras del Norte por la cantidad de fincas dedicadas a esta labor.
Jorge Pérez, integrante del comité Procarretera, dice que además de buscar el apoyo de la Gobernación, encargada de esta vía terciaria, el grupo de vecinos de los municipios en cuestión ha hecho rifas desde hace dos meses para mantener en pie una vía que se cae a pedazos día tras día.
Según Pérez, entre los productores se recolectaron $40 millones que se gastaron en material, volquetas y orugas. Hace 20 días se remató un ganado donado por la comunidad y se obtuvieron otros $20 millones. La semana pasada hubo otra rifa de bultos de abono, con boleta a $100.000 y se recogieron otros $10 millones. Ese dinero se lo llevó la vía, aunque los arreglos no se ven porque no duran. “Es un tramo muy largo y por eso la plata no dura”, dijo.
Y si bien los del comité Procarretera y demás vecinos de Labores aseguraron que la Gobernación los tiene a su suerte con la vía, desde la Secretaría de Infraestructura afirmaron que no es así.
Julián David Parra, subsecretario operativo de ese despacho, expresó que esta vía se encuentra dentro del programa de Gerencia Vial, pero que ha sido complejo sostener el trabajo de afirmado por el invierno.
Los trabajos ejecutados por la Gobernación se han hecho en tres etapas. La primera fue entre San José de la Montaña y Labores, para lo cual se destinaron $1.500 millones. Se espera que en próximos días se hagan las otras dos etapas que cubren Entrerríos y Labores, que están dentro de los proyectos de este tipo en cuatro subregiones, para lo cual habría destinados otros $21.000 millones.
“Se ha tenido que ajustar el presupuesto inicial que se tenía por cuenta de las emergencias invernales en la zona, pero se trabaja para garantizar la transitabilidad”, dijo el funcionario.
En cuanto a una posible pavimentación de esta vía, Parra expresó que se están haciendo unos estudios como parte de la estrategia de corredores estratégicos, para los cuales se han destinado $2.200 millones. Hasta el momento no se tiene una fecha para tener la vía en óptimas condiciones, por lo que, hasta quien sabe cuándo, en Labores tendrán que hacer más rifas para no tener que botar la leche.