En quince días que lleva activado el Frente de Seguridad de Palacé, aún no hay resultados concretos en materia de criminalidad, pero la sensación de seguridad es otra en el sector.
Así lo expresan varios comerciantes, que ven menos escaperos y expendedores de drogas merodeando en el sector, que abarca la carrera 50, entre las calles 45 (Amador) y 46 (Maturín).
“A nosotros sí nos reunieron y nos presentaron la propuesta y nos parece excelente, uno se siente más tranquilo”, comenta Wilson Bastidas, que atiende un parqueadero.
Alfonso Gutiérrez, de un almacén de variedades, asegura que gracias al Frente de Seguridad se ven menos personas comerciando con drogas, “y al haber más policías se va creando un ambiente de mayor seguridad para los comerciantes y para los clientes”.
Este sector es enteramente comercial. En cada local hay uno o varios negocios. Hay misceláneas, depósitos de materiales, almacenes textiles, de artículos eléctricos y de insumos para fábricas de zapatos.
No son más de cien metros, pero históricamente ha registrado altos índices de atracos. También es constante la presencia de traficantes de drogas.
Pero desde el pasado 9 de junio, cuando se pusieron en funcionamiento las cámaras de seguridad y empezó a haber más presencia policial, son pocos los hechos de inseguridad registrados.
Lo admiten hasta los zapateros de la cuadra.
“Esto ha mejorado bastante, por donde sigue maluco es por el parque Berrío”, sostiene uno de ellos sin decir el nombre.
Trabajo en alianzas
Andrés Felipe Preciado Restrepo, subsecretario Operativo de la Secretaría de Seguridad de la Alcaldía, señala que lo más importante del Frente de Seguridad, “es que logra, en un espacio muy concreto del Centro que presenta prevalencias delictivas, una articulación entre el sector privado y el sector público”.
Subraya que hay compromisos de los comerciantes, la Administración Municipal y los organismos de seguridad y de justicia.
“Logramos una buena relación con comunicación, integración tecnológica que permite hacer seguimiento con cámaras, con una mayor cobertura para prevenir ciertas actividades delictivas arraigadas allí, como el hurto a personas”, añade Preciado.
Los atracos a transeúntes para hurtarles celulares, bolsos, billeteras y alhajas eran la constante en esta zona. La presencia de policías disuade y da sensación de seguridad.
“Sí, esperamos que mejore, pero ojalá que después de las cinco de la tarde se reforzara más la presencia de Policía, porque en esas horas es que se ve más delincuencia”, advierte Claudia Giraldo, de un almacén de variedades.
Daniel Manzano, director de Seguridad y Convivencia de Asoguayaquil, advierte que este Frente hace parte del programa de Plan Nacional de Vigilancia por Cuadrantes de la Policía y su estrategia de segmentos de vía, lo que puede traer beneficios para la seguridad del sector.
“Esta zona presenta históricamente mucho atraco, y en buenahora llega el Frente, porque se vienen cosas nuevas, como el nuevo edificio de la EDÚ (Empresa de Desarrollo Urbano) en San Antonio o la Galería Bolívar, que van a atraer mucha gente y hay que darle seguridad”, precisa.
El director ejecutivo de la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, Sergio Ignacio Soto, valora esta estrategia como una forma de ganarles la guerra a los criminales.
“Ojalá se crearan muchos más frentes de seguridad y así mermarían tantos delitos que se cometen contra el patrimonio de los ciudadanos”, sean clientes o los mismos comerciantes, subraya.
La meta del Frente, acorde con el Plan de Desarrollo en seguridad del alcalde, Federico Gutiérrez, es bajar 50% la criminalidad en el sector.
870
de seguridad hay activos en Medellín, según la Policía Metropolitana.