Mientras el país atraviesa por una drástica reducción en la venta de vivienda, el municipio de Envigado decidió dar el banderazo para una de sus apuestas urbanas más ambiciosas de las últimas décadas, con la que espera detonar una transformación que cambiará la cara de su zona central.
Se trata del inicio del megaproyecto Ciudad Peldar, que luego de ser aprobado en 2020 por fin salió del papel con dos proyectos de vivienda que se levantarán en los terrenos de la esa antigua fábrica de cristalería. El nuevo desarrollo no solo le ha dado un sacudón al mercado inmobiliario regional, sino que en materia de urbanismo representa una oportunidad de oro para que ese municipio del Aburrá comience a densificarse en el corredor del río Medellín y reduzca la presión sobre sus laderas.
En contexto: ¿Qué construirán en el predio que dejó Peldar en Envigado?
Siguiendo el ejemplo de otros planes parciales exitosos en el área metropolitana como el de Ciudad del Río, Envigado ahora mira hacia su centro y empieza a avanzar en el prometido proyecto de la Milla de Diamante, con el que se busca convertir a ese municipio en un nodo comercial y de vivienda.
“No tengo duda de que es el plan parcial más importante en la historia del municipio. Primero por su ubicación, por que está en dos vías arteria; segundo, porque está al lado de la estación del metro; tercero, porque queda al frente del centro comercial Viva Envigado; y cuarto, por la capacidad que tiene este plan de generar vivienda, sino comercio, lo que genera empleo en el futuro”, dijo el alcalde de Envigado, Braulio Espinosa.
Los planes para cambiar el uso del suelo en esa zona comenzaron el 28 de enero de 2019, cuando la cristalería Peldar inició el desmonte de su histórica planta de producción inaugurada en 1949, anunciando que trasladaría sus operaciones al municipio de Zipaquirá, Cundinamarca.
Lea de nuestro archivo: OI-Peldar cerrará su planta de Envigado en 2018
Luego de ese cierre, un equipo de urbanistas, funcionarios de Planeación de Envigado y el Metro se volcaron a la formulación de un plan parcial para esa zona, que comprende un área de 101.445 metros cuadrados, que equivalen aproximadamente a 14 canchas de fútbol.
Dicho plan quedó en firme en un decreto municipal expedido el 20 de agosto de 2020, en el que se concibió que el 60% de la área sería destinada para proyectos de vivienda y el 40% restante para establecimientos comerciales o industriales. El documento concibió la ampliación de varios corredores viales (como un tercer carril para el puente del Pandequeso y un tercer carril para la avenida Las Vegas), una red de ciclorrutas, y un área de 16.906 metros cuadrados para parques y plazoletas, incluyendo un parque lineal que unirá al corredor de la avenida Regional con Las Vegas.
Asimismo, el proyecto contempla preservar algunos elementos de la antigua fábrica, para que se integren al espacio público y sirvan para preservar la memoria histórica de lo que fue ese importante establecimiento industrial.
Aunque todos estos componentes ya habían quedado en el papel hace tres años, el pasado 28 de septiembre fue que se conocieron de forma oficial los dos primeros proyectos de vivienda que se harán en el sitio, que tendrán por nombre Murano y Vittrio.
Siga leyendo: Naranjal se volvió un “elefante blanco” que crece todos los días en Medellín
El proyecto Murano será desarrollado por la constructora Capital y comprenderá un conjunto de apartamentos compuesto por tres edificios de 29 niveles. Según reseña esa constructora, las viviendas tendrán áreas totales que oscilarán entre los 67,29 metros cuadrados y los 84,84 metros cuadrados, que comprenden 2 y 3 alcobas. En total serán 461 apartamentos.
Por el lado del proyecto Vittrio, los desarrolladores serán las constructoras Arquitectura y Concreto y Londoño Gómez.
Este último complejo proyecta la construcción de un total de cuatro torres de 25 pisos, con viviendas cuya área construida oscilará entre los 60 y 91 metros cuadrados.
Ambas unidades residenciales estarán dotadas de zonas comunes como piscina, zonas de juegos infantiles, parqueaderos, entre otros.
Con base en esas proyecciones, el alcalde Espinosa señaló que desde el gobierno local se espera que estos dos primeros proyectos se conviertan en el detonante de un desarrollo a largo plazo que permita que el municipio se transforme en esa importante zona céntrica, que además de su infraestructura vial y acceso a transporte masivo, es una de las que concentra mayor oferta de servicios.
En materia de gobierno, el mandatario señaló también, por ejemplo, que se proyecta que estos y los próximos proyectos que vengan el futuro fortalezcan el recaudo de impuestos como el predial y el de industria y comercio, asociados a las nuevas actividades que se desarrollarán en ese suelo. Fuera de estos proyectos, los cálculos apuntan a que el plan parcial tardará por lo menos una década en desarrollarse por completo, según precisó el alcalde Espinosa.
