En épocas decembrinas, un plan recurrente para turistas locales y extranjeros en el Valle de Aburrá es el viaje en la tradicional chiva rumbera para visitar los alumbrados navideños.
Entre $600.000 y $800.000 oscila el precio del alquiler de una chiva para 30 pasajeros para realizar un recorrido, sin embargo, se pueden encontrar paquetes más grandes de hasta un millón de pesos o más.
Sandra Puentes, comerciante y turista cartagenera en Medellín, relató emocionada la experiencia que vivió a bordo de una chiva rumbera. “Hace todo el recorrido por las vías principales, además yo compré una boleta que viene todo incluído, el trago y la comida, y te llevan por varios bares y discotecas”, contó.
Para José Pérez, gerente de la empresa de turismo Chivas y Papayeras, estas son un atractivo muy buscado por turistas para ver los alumbrados. Además asegura que la gente también utiliza los servicios a lo largo del año para celebraciones de cumpleaños, reuniones familiares o paseos.
“Desde noviembre hasta enero estamos moviendo unas 5.000 personas”, dijo.
Regulación en el espacio
En todo caso, para evitar excesos en este transporte, las autoridades de los municipios del Valle del Aburrá han tomado medidas de control en los últimos años para garantizar el buen uso del espacio público durante esta temporada. De ahí que se establezcan unos puntos de parqueo.
Desde la Secretaría de Seguridad de Medellín afirman que, si bien la norma no rige como tal a las chivas, el Código de Policía sí puede entrar a juzgar el comportamiento de quienes viajan en el vehículo.
Por su parte, Sebastián Zuluaga Arias, subsecretario de Control de Tránsito de Itagüí, señaló que deben portar una tarjeta de operación de turismo y “acogerse a todo lo relacionado con la normatividad de transporte especial reglamentada por el decreto 1079 de 2015 y modificado por el decreto 431 de 2017”, señaló.
Juan Ángel, propietario y conductor de una chiva afiliada a la empresa de transporte La Valeria, afirma que en Medellín no hay problema con el tránsito durante diciembre. Y aclara que hay chivas que están acondicionadas solo para la rumba o hacen parte de alguna empresa de turismo y se dedican exclusivamente a eso, “en cambio la mía es de turismo y de transporte público”.
Según la Subsecretaría de Turismo de Medellín, solo durante la Feria de las Flores, cuando estos vehículos hacen recorridos, por ejemplo, hasta Santa Elena, se otorgan permisos exclusivos .
5.000
es el número aproximado de personas que mueve Chivas y Comparsas en diciembre.