Como una imagen vale más que mil palabras y tiene mayor poder para persuadir, el alcalde mayor de Bogotá, Enrique Peñalosa, quiso respaldar su mensaje verbal con uno visual para ratificar que su Administración se la jugará toda por un sistema masivo de transporte elevado, como el Metro de Medellín.
Para firmar ayer el convenio de cooperación en movilidad de transporte masivo entre su Administración y el Metro de Medellín, pidió que el lugar donde se iba realizar el evento fuera la plataforma más elevada del Metro, una forma clara y contundente para expresar que nunca contempló construir un metro subterráneo en Bogotá.
“Aquí tienen un metro que es elevado, este es el que queremos y el que hemos decidido construir. Consideramos que el metro elevado es especialmente crucial en Bogotá, donde tenemos unos problemas de suelos complicados Además, los riesgos de sobrecostos de un metro subterráneo serían enormes. Consideramos que es mucho más agradable para los ciudadanos, porque es mejor ir encima de la superficie, viendo el paisaje, con luz natural y no enterrados”, afirmó Peñalosa.
El primer mandatario de los bogotanos reconoció como el Metro de Medellín ha mejorado el entorno urbano y ha valorizado las zonas por todos los sectores por donde pasa. Peñalosa insistió en que estas características son muy importantes para Bogotá.
El convenio
El convenio marco de cooperación, firmado entre la Alcaldía Mayor de Bogotá y el Metro de Medellín, con el respaldo de todo el equipo del alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, tiene el propósito de aunar esfuerzos relacionados con la prestación del servicio de transporte masivo.
Aspectos como la planeación a largo plazo, la intermodalidad y la cultura ciudadana, son la esencia del acuerdo firmado ayer en la plataforma de la línea B de la estación San Antonio, la más elevada del metro antioqueño.
“Este convenio va a ser muy útil para nosotros, tanto en los aspectos técnicos, como en los institucionales. Nos ayudará a tener las mejores entidades para administrar el proyecto y así tener el mejor metro posible en Bogotá, al mejor precio posible, con el mejor servicio posible”, comentó Peñalosa, quien agregó que es mucho lo que tienen que aprender de Medellín y aseguró que su Administración está muy agradecida con el apoyo que les ha brindado la Alcaldía de Medellín y la empresa Metro.
A su turno, el alcalde Federico Gutiérrez Zuluaga, puso a la orden su Administración y a la empresa Metro, para que la capital del país siga avanzando en el proyecto de tener su propio metro que, más que un sueño para los bogotanos, es un anhelo de todos los colombianos.
“Tenemos muy claro que el metro ha realizado un gran aporte al desarrollo de la ciudad, pero no nos conformamos y queremos seguir avanzando. Cuenten con nosotros en todo lo que necesiten, no solo en lo que está contemplado en el convenio, sino también en lo que no esté; siempre los apoyaremos”, expresó Gutiérrez Zuluaga.
Sinergia
Uno de los mayores intereses del Metro de Medellín es que Bogotá escoja para su metro una tecnología igual o similar a la que tenemos acá en el Valle de Aburrá, que sean compatibles, para crear una sinergia y complementarse.
“No parece que es una forma de generar conocimientos. En términos operacionales traerá grandes beneficios. No es lo mismo un país con dos metros, que potencia sus capacidades, sus relaciones con los proveedores, la tecnología, entre otros; que estar en solitario en este sector”, explicó la gerente del Metro de Medellín, Claudia Restrepo Montoya.
El metro paisa y la línea de metro que en un principio tenga la capital del país, son muy pequeños frente a los demás sistemas férreos de este tipo en el mundo. Por eso cuando se agotan los materiales rodantes, insumos y bienes de los proveedores, se complica volver a ordenarlos, ya que la demanda no es constante ni significativa para fabricantes. En ese sentido, si comparten una misma demanda, se podrían ayudar bastante.
Aprender de la experiencia
El gerente del Metro de Bogotá, Andrés Escobar Uribe, dijo que todo lo que sufrió Medellín durante los más de 10 años que duró la construcción, le servirá a Bogotá para aprender cómo sortear las diferentes dificultades que se puedan presentar durante la ejecución de la obra.
“También nos da mucho gusto poder ayudar con ideas a Medellín en cómo realizar una renovación urbana para que esta retroalimente al sistema, con tráfico, volumen de usuarios y con ingresos a la empresa”, mencionó Escobar Uribe, anotando que le sacarán el máximo provecho al nuevo convenio.
11
concejales de Bogotá, de varias bancadas, asistieron a la firma del convenio.
2020
año en el que deberá entrar en operación la primera etapa del metro de Bogotá.