Por gustavo ospina zapata
Cuando más difícil parece todo es cuando las soluciones llegan de la manera más sencilla. Esto aplica para 52 familias del municipio de La Unión que por su alto grado de pobreza sufrían la angustia de no tener traídos ni estrenes para los niños, y mucho peor, varios de ellos tenían la ilusión de que el regalo de Navidad fuera una bicicleta para asistir al colegio con menos dificultades.
Pues estas penurias cesaron el pasado lunes, cuando hasta la vereda Las Teresas, en la zona rural, llegó una caravana cargada con estrenes, juguetes y un regalo inesperado: 52 bicicletas para repartir entre los alumnos de la Institución Educativa Pío XI.
La iniciativa fue de la empresa Sistecrédito, que donó los aparatos y movió los corazones de otras personas para que aportaran los traídos y la ropa de diciembre para los niños. La iniciativa caló y en la vereda, en las montañas de La Unión, a una hora y media del casco urbano, se vivió una fiesta de sonrisas y abrazos y de mucha solidaridad.
“Fue una jornada muy bonita, inesperada, en la que compartimos todos y sobre todo la bicicleta me va a ayudar mucho para ir a estudiar”, expresó Jaqueline Marulanda Tabares, de 15 años, al agradecer la jornada y el regalo.
Con las bicicletas se espera que los estudiantes alivien un poco sus penurias cotidianas para ir al colegio, ya que esta es una de la mayores dificultades que afrontan cada día para asistir a las clases.
“Estamos a hora y media del pueblo, es una zona de difícil acceso y a los chicos les queda complicado llegar”, expresó la rectora de la institución, Madeleine Ceballos.
La Unión es un municipio netamente agrícola en el Oriente lejano. Y gran parte de su población son campesinos que habitan en territorios veredales muy alejados. Esto hace difícil no solo la asistencia a clases sino también el transporte y comercio de los productos agrícolas.
Para Liliana Patiño, maestra de primaria, estos vehículos “les van ayudar mucho a los niños, porque de verdad ellos tienen que caminar mucho para llegar a los salones y sabemos que a muchos en diciembre no hay con qué darles regalo en sus casas”.
El gerente de la entidad crediticia, Álvaro Villegas, explicó que eligió apoyar a los niños de esta localidad como una manera de aportar a las zonas afectadas por el conflicto armado, donde es importante alejar a los jóvenes de la violencia.
“Es una tarea social que nos compete a todos fomentando la educación y generando amor por el deporte, dos herramientas vitales para que los niños y jóvenes del país tengan alternativas de vida”, expresó.
La fiesta en la vereda incluyó una actividad de pintura en las instalaciones de la sede educativa, que en La Unión cuenta con la sede principal en el casco urbano y tres veredales con un total de 1.273 estudiantes desde preescolar hasta 11.
“Yo sueño ser ciclista, desde hace un año vengo entrenando, y con la bicicleta voy a poder prepararme mejor y a la vez aportar al medio ambiente”, comentó el alumno John Alexánder Cartagena n