Mientras ayer se realizaba por las calles del centro de Medellín la marcha del orgullo Lgbtiq, en su edición 22 en esta ciudad y 50 en el mundo, continuaba candente la polémica por la destrucción de la bandera de la diversidad izada en el Cerro Nutibara, que estuvo desde el jueves hasta el sábado, cuando algunos ciudadanos la bajaron y la rompieron.
La Alcaldía de Medellín y varias organizaciones sociales la habían ubicado allí como muestra de respeto hacia esta población. Sin embargo, manifestando su molestia porque esa bandera estaba ocupando el lugar de la de Antioquia, Luis Emilio Arboleda grabó un video ejecutando el acto vandálico contra este símbolo de la diversidad y lo publicó en Facebook (aunque luego lo borró), y ayer los colectivos volvieron a izarla.
Posterior al hecho, el ciudadano fue multado por violación al Código de Policía con dos comparendos: uno por violación al artículo 40, de $441.661 (16 salarios mínimos legales diarios vigentes) y el 27, de $220.830 (ocho salarios mínimos diarios legales vigentes).
A su vez, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, lamentó y condenó los hechos, que consideró una incitación a la violencia y al odio.
“Este acto desafortunado. Debe ser una oportunidad para reflexionar, mirarnos y repensarnos como sociedad, para reiterar que lo primero debe ser siempre el respeto por la vida, el otro, la diferencia”, dijo Gutiérrez.
Por su parte, la concejala Daniela Maturana, que defiende la diversidad, recordó que este acto es un delito. Y añadió: “Hago un llamado a los ciudadanos de Medellín a que a estos actos de odio no respondamos con más violencia, a esto se responde con mucho amor y acompañando a la comunidad”.
El hecho no solo se quedó en opiniones sino que pasó al plano legal. El director seccional de Fiscalías, Raúl González Flechas, calificó este acto como vandálico y de intolerancia, “que no puede ser aceptado por la justicia, porque afecta bienes del Estado ajenos a la propiedad ( del ciudadano que destruyó la bandera)”. Añadió se iniciará una investigación penal.