Las vías del Milagro antioqueño: Mar 1, la autopista que puso a Santa Fe de Antioquia a una hora

Es una de las vías 4G que está en operación total. Las obras de rehabilitación complementarias apenas se están ejecutando.

La nueva doble calzada entre Medellín y Santa Fe de Antioquia fue habilitada el pasado 27 de marzo. FOTO manuel saldarriaga

Las vías del Milagro antioqueño: Mar 1, la autopista que puso a Santa Fe de Antioquia a una hora

Para Sammy Steve Banoy, el camino para ir de su casa en Laureles hasta San Jerónimo para dictar clase en una institución educativa se ha recortado con cada obra que se va construyendo para comunicar a este municipio del Occidente con la capital del departamento. Antes podía demorarse casi dos horas y hoy, en 30 minutos puede salir de su casa y llegar a su sitio de trabajo.

Todo esto es gracias a las obras de Autopistas del Mar 1, que convirtió la vía inaugurada el 20 de enero de 2006 en un corredor de doble calzada, que beneficia directamente a los habitantes de los municipios de San Jerónimo y Santa Fe de Antioquia, además del corregimiento San Sebastián de Palmitas, de Medellín.

Es una obra de 181 kilómetros, distribuida en tres ejes viales que lo articulan: la vía Medellín-San Jerónimo-Santa Fe de Antioquia, Santa Fe de Antioquia-Cañasgordas y Santa Fe de Antioquia-Bolombolo-Peñalisa, corredores que conectan a Medellín con el Urabá antioqueño y el sur del país con esta subregión y el futuro Puerto Antioquia.

Sammy llegó como docente a la Institución Educativa Escuela Normal Superior Genoveva Díaz, de San Jerónimo, tres meses antes de la apertura del primer túnel de occidente y allí lleva 14 años.

“Primero me tocó vivir allá esos tres meses, pero después me podía gastar una hora para llegar. Ahora esto es una verdadera maravilla y me demoro 30 minutos para iniciar mis clases a las 7:00 de la mañana”.

Ahora afirma que le es más fácil continuar dictando clases en este municipio que trasladarse a cualquier colegio de Medellín. “Si me cambiara y dictara clases en Manrique, me podría demorar en el traslado más de una hora por los tacos”, dijo.

Lejos quedaron los recuerdos que para ir a disfrutar un día de sol en los principales sitios turísticos del Occidente antioqueño era un viaje que podía demorarse dos horas y media o más por el Alto de Boquerón, pasando por la curva en la cual destacaba una cajetilla gigante de una marca de cigarrillos que ya no se consigue en el mercado.

Más cerca en el tiempo, la crisis de movilidad pasaba por las extensas congestiones los fines de semana ya en la nueva ruta cuando era de calzada sencilla, debido al alto flujo de turistas que disfrutaban del caluroso clima del Occidente antioqueño.

El segundo túnel

Como parte de la ampliación de esta vía fue necesario hacerle un hermano gemelo al túnel de occidente, que por 16 años llenó de orgullo por la forma cómo había recortado el camino hacia estos municipios, beneficiando, incluso, el turismo.

Al igual que el primer túnel, este tiene una longitud de 4,6 kilómetros, lo cual permite que en ambos se pueda transitar en un solo sentido. El nuevo lo hará como puerta de entrada a Medellín.

Ambos están conectados por nueve galerías, de las cuales seis serán peatonales y otras tres vehiculares para atender cualquier situación como accidentes o vehículos con fallas mecánicas.

La tecnología también llegó al nuevo túnel, que tiene iluminación propia, la cual es continua y cuenta con 8.900 luminarias IOHNIC tipo led, tecnología que fue patentada por el consorcio Devimar, el cual se encarga de la construcción y administración de este megaproyecto.

Doble calzada a Santa Fe

Después de salir del viejo túnel, se construyó una doble calzada que está conformada por 49 puentes vehiculares, siendo el más largo el nuevo viaducto que pasa sobre el río Cauca y que, en sus funciones, reemplazará al Paso Real que soportó el tránsito de toda clase de vehículos durante 67 años, además de servir de conexión con la vía que llevará al Túnel del Toyo Guillermo Gaviria Echeverri, que es ejecutada por Invías.

Carlos Mauricio Restrepo, quien vivió en Santa Fe de Antioquia hasta hace tres meses por cuestiones laborales, expresó que cuando se construyó la vía se podía demorar 1 hora y 30 minutos o hasta casi dos horas.

Martha Aguinaga, propietaria del restaurante El Olimpo, en este municipio, dijo que el cambio por esta 4G también se ve en materia económica. “Antes nos tocaba esperar los fines de semana para ver clientes, ahora viene gente todos los días a disfrutar los encantos del pueblo”, destacó.

Las adecuaciones

Después de pasar a un costado por la zona industrial de Santa Fe de Antioquia, la vía que pasa por los accesos a Buriticá y Giraldo se encuentran en perfecto estado, ya que se les realiza mantenimiento mientras se culminan los trabajos del Túnel del Toyo, aunque este corredor está en condiciones de soportar todo el tráfico vehicular que, en su mayoría busca llegar al Urabá.

Pero la ganancia en el recorrido se ve alterado cuando se llega hasta antes de llegar a Cañasgordas debido a que la vía se encuentra en completa trocha. La concesión, como parte del plan de repavimentación, tiene la vía en completa tierra, tanto en el último tramo de que se hace mantenimiento como parte de Mar 1 como su conexión con Mar 2.

La concesión Devimar también debe encargarse del mantenimiento de los 76 kilómetros de la vía Santa Fe de Antioquia-Bolombolo-Peñalisa, corredor que está en buenas condiciones para el tránsito, pero que se ve obstaculizado por deslizamientos, principalmente durante la temporada de lluvias.

Para tener a Santa Fe de Antioquia más cerca se invirtieron $2,8 billones entre la construcción de los viaductos para la doble calzada y el segundo túnel. Esta primera parte de la vía, que forma parte del proyecto para unir a Medellín y el Urabá en cuatro horas se culminó en su totalidad.

Esto ha permitido que durante los fines de semana, cerca de 5.000 vehículos lleguen a mover el comercio y el turismo en la Ciudad Madre, mientras que en semana el número es de 2.500.

Para la comerciante Aguinaga, no solo es motivo de celebración que Santa Fe de Antioquia esté tan o más cerca que Barbosa o Caldas, sino que ve con anhelo la cercanía con el Urabá, cuando se culminen las obras de los proyectos complementarios de este corredor vial. “Ya estamos muy cerca de Medellín, ahora soñamos tener más cerca al Urabá”, concluyó.