Decidieron interrumpir las gestiones en la Alcaldía de Medellín, casi a mitad de camino, para buscar ser los sucesores de Federico Gutiérrez. Los tres funcionarios que dimitieron están convencidos de que es el momento para trascender políticamente, aunque para analistas académicos, las determinaciones particulares pueden impactar el funcionamiento del gobierno local.
Eran funcionarios cercanos al alcalde, pero este aún no les da la bendición. Los primeros en renunciar fueron Juan David Valderrama (enero) cuando estaba al frente del Inder; Luis Bernardo Vélez (julio), secretario de Inclusión Social; y César Hernández (julio), primero director de Planeación y luego gerente de Metroplús.
En el tintero estarían otros dos secretarios: Santiago Gómez, Gobierno; y Orlando Uribe, Hacienda; ambos del círculo de confianza del alcalde Gutiérrez. Tampoco se descarta la salida de Eugenio Prieto, director del Área Metropolitana.
Por el lado de la administración departamental, por el momento solo Mauricio Tobón, gerente del Instituto para el Desarrollo de Antioquia, Idea, se muestra como candidato a la Gobernación. EL COLOMBIANO conoció que renunciará en octubre próximo.
Renuncias afectan planes
Las dimisiones, si bien son justificadas por los protagonistas en la experiencia y el anhelo de trabajar por Medellín y Antioquia, son vistas por analistas como jugadas políticas que impactan negativamente los entes territoriales.
Según Pedro Jurado, director de Ciencias Políticas de la Universidad de Medellín, las renuncias de secretarios y jefes de entes públicos para aspirar a Alcaldía de Medellín y Gobernación de Antioquia, demuestran una degeneración de la vocación de servicio que por principio tienen los cargos de la función pública.
“Evidencian que los cargos de libre nombramiento y remoción responden a intereses políticos particulares, antes que al favorecimiento de los planes y programas en beneficio del interés general”, anota.
El experto considera que estas dimisiones para aspirar a ser mandatarios “son frecuentes en cargos de gran responsabilidad y usualmente ejecutan una porción significativa de recursos (...) Es por eso que no se da continuidad a las políticas públicas, a los planes de inversión y de intervención social”.
Al respecto, Jaime Carrión, docente de Partidos Políticos en la Universidad Nacional, sede Medellín, destaca que las renuncias, excepto la de Vélez, son sorpresivas y “lesionan de manera importante la administración”.
“Creo que se han puesto los intereses políticos personales y, especialmente, los de algún sector de la política antioqueña, por encima de garantizar el cumplimiento del Plan de Desarrollo, que debe ser la misión moral principal de cualquier directivo de la Administración”, acota.
Los que ya renunciaron
Para el médico Luis Bernardo Vélez, la determinación de hacerse a un lado está cimentada en una trayectoria de 20 años en el sector público, tres periodos como concejal, y dos años en la Secretaría de Inclusión, donde, entre otros programas, creó las Granjas Somos Gente y Huertas con Vos.
Aclara que renunció (25 de julio pasado) para cumplir los términos legales que, considera, son un año antes del proceso electoral (27 de octubre de 2019), y no inhabilitarse.
“Hubiera querido seguir avanzando en los programas, pero espero que estos puedan continuar. La ciudad reconoce logros en materia social y estos procesos hay que cuidarlos, no son fáciles de construir ni de corto plazo. Anhelo que quienes estén hoy los cuiden, fortalezcan y mejoren”, dice.
Por su parte, Juan David Valderrama considera que el recorrido por las comunas de Medellín durante la gerencia del Inder lo impregnó de conocimiento sobre necesidades sociales y aportes desde el deporte y la cultura.
“Le metimos aspectos técnicos a lo que antes se manejaba de manera política. Porque uno se encontraba comunas con muchos escenarios deportivos y otras sin nada. Revisábamos y es que las que tenían era porque un concejal hacía fuerza por ellas”.
Sobre lo que soporta su dimisión, César Hernández enfatiza que lo motivaron los 14 años en lo público, donde estuvo en siete cargos entre los que están la dirección del Dapard y la gerencia de Parques Educativos, así como la creación de las escaleras eléctricas de la comuna 13.
Considera que dejó a Metroplús renovada, con cambio de estatutos y proyectos en marcha como los buses eléctricos, avenida Oriental y el corredor Guayabal, “aunque aún queda mucho para consolidar la empresa”.
Apuesta por la Gobernación
En el caso de la Gobernación, quien se perfila como candidato de la continuidad es Mauricio Tobón, gerente del Idea y quien, inicialmente, buscará el respaldo ciudadano, pero que no descarta el aval del Centro Democrático.
Fue concejal de Medellín y se ha desempeñado tanto en el sector privado como en el público. Muestra resultados en el Idea, que dice, son positivos, un reconocimiento que considera fundamental para manejar el Departamento.
Carrión opina que la renuncia de Tobón es contraproducente para la Gobernación, “que se ha caracterizado por el cambio en su gabinete con base en los vaivenes políticos”.
“El papel que desempeña Tobón al frente del Idea en la crisis de Hidroituango es central, por lo que no debería dejarse a la deriva”, concluye