A 295.000 personas han llegado alimentos en el último mes en Antioquia, distribuidos por las dos principales fundaciones encargadas de recibir comida en Medellín. Durante la actual crisis, los pedidos habituales se incrementaron.
Y es que para 2019, el Perfil nutricional y alimentario, realizado en las nueve subregiones de Antioquia, encontró que un 67 % de la población sufría de algún tipo de inseguridad alimentaria en el departamento. Y ni que decir de Colombia, donde según la ONU, 2,4 millones de personas padecían hambre el año pasado.
Bien lo describe el periodista argentino Martín Caparrós: “Conocemos el hambre, estamos acostumbrados al hambre: sentimos hambre dos, tres veces al día. No hay nada más frecuente, más constante, más presente en nuestras vidas que el hambre y, al mismo tiempo, para la mayoría, nada más lejos que el hambre verdadero”.
En medio de la emergencia por la covid-19, hablamos con Pedronel Giraldo (PG), director de la Fundación Saciar y con Javier Humberto Ramírez (JHR), director ejecutivo de la Fundación Banco Arquidiocesano de alimentos de Medellín, con la intención de conocer el contexto en el que están funcionando dos de las organizaciones encargadas de distribuir las ayudas alimentarias en el departamento.
¿Cómo están trabajando en comparación con los tiempos anteriores a la crisis?
PG: Indudablemente ahora hay un aumento de esfuerzos desde todos los sentidos. La crisis nos ha mostrado nuevos sectores vulnerables, hemos duplicado la población atendida y probablemente seguiremos atendiendo cada vez más personas. Hablando de cifras, en un estado normal de la Fundación Saciar atendíamos a una población de 70.000 personas por mes, ahora estamos atendiendo a 150.000. Además antes se recolectaban alrededor de 100 toneladas de alimentos para distribuir, hoy estamos sumando más de 550 toneladas por mes.
JHR: Nosotros no estamos funcionando al 100%, sino al 200%, este es un despliegue isolidaridadnédito para el Banco de alimentos de la Arquidiócesis de Medellín donde atendemos un desafío enorme. Hemos estado haciendo nuevas alianzas con empresas y con personas naturales y la parte administrativa y logística está haciendo un trabajo enorme para cumplir con el trabajo que se ha aumentado cada vez más.
Normalmente estábamos atendiendo 74.000 personas, ahora estamos llegando a 145.000 personas beneficiadas en el área metropolitana, en el departamento e incluso fuera de él. Desde el 24 de marzo –fecha en que empezó la cuarentena– hasta este momento hemos recolectado más de 1.500 toneladas de alimentos.
¿Hay algunas poblaciones a las que se les esté dando prioridad?
PG: Acá atendemos población desde los cero a los 102 años, no hay prioridades, más bien estamos pendientes de las personas que podamos ir identificando en todos nuestros centros. También estamos unidos con actividades de Antioquia Presente y con la Alcaldía de Medellín.
JHR: En esta contingencia el hambre es de todos los sectores, estamos llegando a todos los rincones que nos es posible: hay programas con niños, enfermos, discapacitados, habitantes de calle, ancianos, vendedores ambulantes, entre otros.
¿Cómo pueden donar los interesados en sumarse a la causa de ustedes?
PG: Puede ser directamente en la sede de Medellín, en la carrera 50 #25-261, o en cualquiera de nuestros centros en el departamento. También en la cuenta de ahorros Bancolombia 64802793349 o comunicándose al 235 1088.
JHR: En nuestra página web están habilitados los canales para donar. Pueden llamar al teléfono 448 3888 para ir hasta la dirección que ellos deseen por el alimentos. También nos pueden escribir al correo comercial@bancodealimentos.co y donar por los canales de Antioquia Presente.
¿Qué opina de las protestas con los trapos rojos en los barrios marginales del área metropolitana?
PG: Yo soy optimista por naturaleza. Lo estamos haciendo bien. Hemos entregado alimentos donde están estas telas rojas, se ha hecho un trabajo organizado, doy fe de la buena voluntad de las autoridades, estamos observando todas las realidades de la sociedad. Evidentemente, algunas partes han tenido que esperar más que otras, pero hemos podido ir donde nadie va, llegar y ayudar.
JHR: Se calcula, más o menos, que en Antioquia había 800.000 personas en situación de vulnerabilidad y nosotros estamos llegando a 150.000, eso deja por fuera unas 650.000, eso sin contar a las personas que no aparecían en la base de datos porque tenían trabajo y ahora no. Entonces claro, se presentarán limitantes y situaciones difíciles para llegar a todos.