Más allá de la responsabilidad de representar a la Conmebol en el Mundial de clubes que se disputará el próximo diciembre en Japón, Atlético Nacional vivirá un agitado segundo semestre con la disputa de tres competiciones adicionales: Liga, Copa Águila y Copa Sudamericana.
Para afrontar en simultáneo estas cuatro competiciones el club antioqueño conformó una nómina amplia, apoyado en la permanencia de referentes como Franco Armani, Alexis Henríquez, Farid Díaz y Macnelly Torres y en la contratación de jugadores con poder ofensivo y futuro prometedor como Miguel Ángel Borja, Ezequiel Rescaldani, Matheus Uribe y Edwin Velasco.
Otro sueño continental
Asegurado el cupo en la próxima edición de la Copa Libertadores, por ser el campeón vigente, la Liga Águila podría pasar a un segundo plano y la Copa Sudamericana emerger como el campeonato por excelencia -además del Mundial de clubes- que busque el conjunto Verde. Un certamen que ha sido esquivo para Nacional y que incluye en su historial reciente dos finales perdidas contra equipos argentinos: San Lorenzo 2002 y River Plate 2014.
En “la otra mitad de la gloria” el certamen que se juega en su totalidad bajo el sistema de eliminación directa, Nacional se medirá en la primera fase ante un rival que a priori parece asequible: Deportivo Municipal de Perú. El Rey de copas arrancará en condición de visitante el 2 de agosto y cerrará la llave el 16 del mismo mes en el estadio Atanasio Girardot.
En caso de clasificar el Verde se enfrentaría al equipo que resulte ganador de la llave conformada por Universidad de Concepción (Chile) y Bolívar de La Paz (Bolivia).
Sin descuidar lo local
En lo local, las últimas fechas demostraron que incluso utilizando la nómina alterna, Atlético Nacional tiene una plantilla y una jerarquía que le permite perfectamente dar la pelea tanto en Liga como en Copa Águila. En esta última competición entró directamente a los octavos de final y se enfrentará con el Real Cartagena.
Recopa Sudamericana en 2017
Además el flamante campeón continental tendrá la oportunidad histórica de hacerse con el título de la Recopa, un trofeo que falta en sus vitrinas y que disputará en 2017 contra el ganador de la Copa Sudamericana.
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