Si hay alguna institución seria en Latinoamérica es la diplomacia brasilera, que, ante el folclorismo de un ministro chavista que viajó a Brasil a firmar acuerdos con ONG sin el conocimiento del gobierno de Dilma Rousseff, elevó su protesta inequívoca ante el gobierno de Nicolás Maduro.
Resulta que Elías Jaua, antes canciller y hoy ministro de Comunidades, no solo no avisó de sus actividades en Brasil, sino que usó aviones de Pdvsa para que la niñera de sus hijos le llevara un maletín. Los dirigentes del socialismo bolivariano, tan anticapitalistas, siguen dando mal ejempl.o
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