A pesar de que durante las dos pasadas reuniones de la Junta Directiva del Banco de la República se tomaron decisiones contrarias a las expectativas de los analistas del mercado, dichas determinaciones, y en especial las adoptadas en la última sesión, contienen mensajes de importancia para los diferentes agentes económicos.
Así, en diciembre pasado, la Junta tomó por sorpresa al mercado y rebajó la tasa de interés a 7,5 por ciento. Por su parte, el viernes pasado, mientras la mayoría de analistas esperaba que la tasa continuara disminuyendo, la Junta resolvió mantenerla en el mismo nivel de finales de 2016.
Esta determinación, que en principio pareciera dar la sensación de que la Junta se equivocó en su decisión de diciembre, lo que hace es (como lo explicó el nuevo Gerente del Emisor, Juan José Echavarría) notificarle al país y al mercado que a lo largo del presente año las tasas de interés deberán mantener su tendencia a la baja.
En esta misma dirección, el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, señaló que el objetivo de la política económica del Gobierno es, al tiempo que reducir la inflación, acelerar el crecimiento. Para esto último es necesario rebajar la tasa de interés, pero ello deberá hacerse sin comprometer la meta de incremento de los precios.
De otra parte, según el Gerente, las divergencias que se presentaron en la sesión del viernes pasado dentro de la Junta responden a las diferentes percepciones que tienen los codirectores sobre la velocidad del ajuste en la tasa de interés.
A pesar de ello, se reconoce la existencia de algunos factores que llevaron a determinar que lo mejor es tomarse una pausa en la reducción de la tasa mientras mejoran las condiciones para así, más adelante, continuar con el ciclo expansivo.
En particular, las preocupaciones de los miembros de la Junta del Emisor se centraron en el aumento de las expectativas de inflación y la necesidad que se tiene de anclarlas, y en las mayores incertidumbres globales, especialmente aquellas derivadas de lo que pueda pasar con el valor del dólar y las tasas de interés en Estados Unidos.
El Ministro de Hacienda manifestó que, a pesar de la desaceleración que ha enfrentado la economía y la necesidad urgente de fortalecer la demanda para reactivar la actividad económica y el crecimiento del producto, el Gobierno reconoce la importancia de anclar las expectativas de inflación y de esperar a que se reduzcan las incertidumbres y mejore el entorno internacional.
No obstante, una vez superados los escollos, el Gobierno considera necesario continuar con las rebajas en la tasa de interés para así asegurar la recuperación de la economía. De todas formas, desde el punto de vista de la política fiscal, se busca aumentar la efectividad y la eficiencia del gasto público.
En consecuencia, la Junta Directiva del Banco de la República se mantiene firme en reiterar que su principal objetivo es asegurar el control de la inflación, de tal forma que esta retorne, prontamente, al rango meta de largo plazo.
Este mensaje es de gran trascendencia, pues ratifica que el cambio de Gerente del Emisor no va a significar que la Junta se desvíe de la ortodoxia económica que ha guiado, durante los últimos años, sus decisiones en materia monetaria y cambiaria, ni tampoco implicará la pérdida de independencia del Banco de la República frente al Gobierno.
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