viernes
7 y 9
7 y 9
Hace un par de semanas (6 de abril) murió el sacerdote y teólogo católico Hans Küng, discípulo del joven Joseph Ratzinger y pupilo de Juan XXIII, silenciado en la cátedra por Juan Pablo II. El señor Küng dejó una extensa obra, en el pleno sentido de la palabra, de la cual quiero rescatar tres aspectos en los que contribuyó, desde su fe, a construir puntos de encuentro con la ética civil, las asociaciones privadas y los Estados.
Küng fue uno de los inspiradores de la declaración “Hacia una ética mundial”...
ESTE CONTENIDO ES EXCLUSIVO
PARA SUSCRIPTORES
¿Ya sos un suscriptor? Iniciá sesión
Al realizar el registro de tus datos por medio de estas redes
sociales, aceptas los términos y condiciones, de tu
información personal y el uso de tu información por terceros
de El Colombiano disponibles www.elcolombiano.com
y el envío de noticias a tu correo.
SI YA ESTÁS REGISTRADO
Iniciá sesión con tu correo y contraseña
¿QUERÉS SER UN SUSCRIPTOR?
TENEMOS PLANES DESDE
$14.900,
Seleccioná el que más te convenga:
9 razones más para compartir tus datos con EL COLOMBIANO