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Columnistas | PUBLICADO EL 06 noviembre 2021
Un misterio
sin resolver
Por Ezekiel J. Emanuelredaccion@elcolombiano.com.co
A Azita Ghahramani le preocupaba no sobrevivir al covid-19 debido a sus problemas de salud, incluida la presión arterial alta. Así que ella, su esposo, Scott Downing, y su hijo se volvieron hipervigilantes. Se mudaron a una parte remota de Maine y evitaron la mayoría de las interacciones sociales. Aun así, los tres contrajeron covid-19 en marzo de 2021, posiblemente debido a la exposición durante un entierro familiar. Pero no fue la Sra. Ghahramani quien estuvo a punto de morir a causa de la enfermedad; fue su esposo.
A pesar de tener más de 50 años y ser un tenista ávido, comer de manera saludable y no tener condiciones médicas, el Sr. Downing terminó en la unidad de cuidados intensivos. Casi ocho meses después, sigue sin trabajo e incapacitado y solo recientemente pudo dejar de recibir oxígeno suplementario por la noche.
Los hombres tienen muchas más probabilidades que las mujeres de morir de covid-19 y es más factible que estén intubados y tengan hospitalizaciones prolongadas.
Las razones siguen sin ser claras.
Históricamente, las mujeres han sido excluidas en gran medida de los estudios médicos y los problemas de salud que afectan predominantemente a las mujeres no se han investigado suficientemente. Esto es moralmente incorrecto y médicamente tonto porque limita la capacidad de los médicos para brindar una atención óptima. En lugar de ignorar las diferencias de sexo en los resultados de covid-19, los científicos deben prestarles atención para comprender mejor la enfermedad y cómo tratarla. Según la Brookings Institution, al menos 65.000 hombres más que mujeres han muerto de covid-19 en los Estados Unidos. A nivel mundial, la tasa de mortalidad ha sido aproximadamente un 50 % más alta para los hombres.
Un estudio de julio de 2021 también encontró que, en comparación con las mujeres, los hombres con covid-19 tenían una tasa de intubación respiratoria casi un 50 % más alta y una estancia hospitalaria un 22 %más prolongada.
También hay evidencia de que la inmunidad de la vacuna Pfizer disminuye más rápidamente entre los hombres.
¿Qué podría explicar
estas diferencias?
Algunos piensan que las tasas más altas de muerte por covid-19 entre los hombres se deben a tasas más bajas de vacunación. Poco más del 50 % de los hombres estadounidenses están completamente vacunados, en comparación con el 55 % de las mujeres. Sin embargo, estas tasas por sí solas no explican los peores resultados de covid-19 entre los hombres, ya que las disparidades en las muertes y otras complicaciones son anteriores a la disponibilidad de las vacunas.
El trabajo y otros factores sociales como el enmascaramiento pueden jugar un papel, aunque las mujeres constituyen una proporción muy alta de trabajadores esenciales y es más probable que tengan trabajos como asistentes de salud en el hogar y cuidadoras de hogares de ancianos, lo que puede exponerlas al covid-19.
También hay explicaciones biológicas para las diferencias que deben dilucidarse o, al menos, merecen un estudio más a fondo. Los investigadores de la Universidad de Yale señalan que existen diferencias bien establecidas en las respuestas inmunitarias a las infecciones entre hombres y mujeres. Los hombres con covid-19 tenían niveles sanguíneos más altos de proteínas inflamatorias que regulan las respuestas inmunes, por ejemplo. Esto podría conducir a una respuesta inmune exuberante al coronavirus.
Otros investigadores sostienen que podrían estar en juego factores hormonales. La testosterona puede reducir la respuesta inmunitaria de los hombres, mientras que el estrógeno puede influir en el hecho de que las mujeres tienden a tener más células B inmunes que producen anticuerpos. El estrógeno también puede inhibir el tipo de células inmunitarias que se cree que desempeñan un papel en la miocarditis.
Aún así, las razones por las que a los hombres parece irles peor siguen siendo en su mayoría un misterio. Se necesita mucha más investigación para comprenderlo, y es muy probable que haya varios factores en juego.
La comunidad médica debe estar más abierta a explorar las diferencias sexuales en la enfermedad.
Se podría ganar mucho con un esfuerzo de investigación sobre la mayor tasa de muertes por covid-19, complicaciones y disminución de la inmunidad entre los hombres. Es imperativo observar rigurosamente las diferencias en el número de víctimas de covid-19 y descubrir las causas subyacentes para comprender mejor esta enfermedad y cómo tratarla
