viernes
3 y 4
3 y 4
La corrección política pasó de ser un requisito diplomático a convertirse en una plaga contemporánea. El prurito de buscar un registro coloquial para acercarse al interlocutor, a veces consigue que se pierda el sentido original del discurso. Desvirtúa su belleza.
Cuando toca la religión, la excesiva corrección o búsqueda de proximidad esfuma la originalidad del rito, la sonoridad que sus palabras tienen en nuestra memoria.
“Benignísimo Dios de infinita caridad que tanto amasteis a los hombres, que...
ESTE CONTENIDO ES EXCLUSIVO
PARA SUSCRIPTORES
¿Ya sos un suscriptor? Iniciá sesión
Al realizar el registro de tus datos por medio de estas redes
sociales, aceptas los términos y condiciones, de tu
información personal y el uso de tu información por terceros
de El Colombiano disponibles www.elcolombiano.com
y el envío de noticias a tu correo.
SI YA ESTÁS REGISTRADO
Iniciá sesión con tu correo y contraseña
¿QUERÉS SER UN SUSCRIPTOR?
TENEMOS PLANES DESDE
$14.900,
Seleccioná el que más te convenga:
9 razones más para compartir tus datos con EL COLOMBIANO