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Columnistas | PUBLICADO EL 15 febrero 2021

El mester de reportería en el arte de Tom Hanks

Por juan josé garcía posadajuanjogp@une.net.co

Noticias del gran mundo podría catalogarse como una excepcional película de vaqueros. Es mucho más. Este filme intenso y conmovedor es una nueva afirmación del elogio de la dificultad, sello característico de todos los protagonizados por nadie menos que el magnífico actor Tom Hanks. Del western clásico reúne variados elementos. Sobre todo, retoma, con la dirección de Paul Greengrass, el contenido valorativo, la solución de los dilemas entre el bien y el mal, la justicia y la injusticia, la vida con esfuerzo y sacrificios y la molicie, el culto a la familia en épocas apenas incipientes de la sociedad estadinense.

El capitán Kidd llega de la Guerra de Secesión. Pretende volver a San Antonio, donde espera reencontrarse con su esposa. Va de pueblo en pueblo escenificando el espectáculo de la transmisión de noticias tomadas de los periódicos, ante grupos de vecinos interesados en saber qué pasaba por aquella época en el gran mundo, el de las ciudades. Mientras tanto, debió hacerse cargo de una niña de origen alemán que se había criado en medio de los indios. Se formó una relación filial muy bella. El capitán (Tom Hanks, claro) afrontaba toda clase de vicisitudes durante su itinerario, apenas naturales en aquellos tiempos de la Conquista del Oeste. Un tesoro que lo acompañaba era el fardo de periódicos de los que sacaba titulares y relatos que ponía en común ante curiosos pobladores de localidades lejanas que visitaba, que no sabían leer y valoraban el trabajo de ese reportero primitivo, de algún modo comparable a los trovadores, juglares y payadores del Medioevo, guardadas las proporciones.

Al capitán Kidd podríamos definirlo como un precursor del periodismo. Manejaba un sentido de la actualidad temporal e histórica. Era imposible hablar de la inmediata. Disfrutaban sus espectadores con las narraciones sobre temas y personajes desconocidos. Él vivía de eso, del Mester de Reportería, así como en la historia de la literatura poética y narrativa los más remotos antecedentes se identifican en el Mester de Juglaría.

Kidd no cantaba ni tocaba siquiera la dulzaina. No recitaba poemas. Pero como portador de noticias, además no inventadas, no imaginarias, sino basadas en lo que publicaban los periódicos, su Mester, su Oficio de Reportería marcaba un hito en la historia de la configuración de una nación a partir de las conexiones informativas y los datos que permitían el conocimiento inicial entre sus regiones. En su trashumancia, el capitán iba tejiendo la red por medio de un periodismo apenas rudimentario, que empezó a edificar la profesión actual. Y esta película tiene un profundo mensaje de humanidad. Su escena más impactante, estremecedora, es la de la visita del capitán a la tumba de su esposa en San Antonio

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