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Columnistas | PUBLICADO EL 21 marzo 2022

Decencia y compromiso

La mezquindad no borrará el compromiso que las empresas antioqueñas han tenido con el progreso de esta región.

Por María Bibiana Botero C.* - www.proantioquia.org.co

Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas, la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias para decidir su propio camino.

Una líneas conmovedoras del libro de Viktor Frankl El hombre en busca de sentido. Estas letras cobran enorme vigencia en tiempos en los que es fácil caer en la desesperanza.

Nos encontramos frente a un nuevo entorno: retador e incierto, que demanda líderes con firmeza para custodiar las convicciones. Audaces, para actuar sobre la coyuntura. Grandes, para mirar más allá de ella. Y sabios, para saber que esto también pasará.

Un liderazgo crítico y con coraje para denunciar y atacar la corrupción, inequidad y violencia.

De esto hablamos durante la asamblea de afiliados de Proantioquia en el Jardín Botánico de Medellín. Reflexiones que comparto en esta columna. Escoger el pulmón verde más grande de la ciudad fue un mensaje de respaldo y defensa de lo público a un lugar que ha sido un baluarte para la ciudadanía.

En la zona norte de Medellín están proyectos, instituciones e iniciativas que tienen el sello de Proantioquia, de las empresas antioqueñas, de su trabajo en equipo con lo público, la sociedad civil y la academia: San Vicente Fundación, el primer Jardín Buen Comienzo (Mamá Chila), Centro Cultural Moravia, Parque Explora y Ruta N, entre otros.

En su casi medio siglo de existencia, esta institución y sus afiliados han sido resilientes y resistentes. La mezquindad no borrará el compromiso que las empresas antioqueñas han tenido con el progreso de esta región.

Los principios y creencias que cimientan el accionar de Proantioquia están claros: democracia liberal, desarrollo sostenible, equidad territorial, respeto y compromiso con el fortalecimiento institucional.

Esta organización defenderá con vigor el rol de la empresa como acelerador del desarrollo económico y social, constructor de patria y motor del progreso.

La amenaza a la institucionalidad nos convoca y requiere templanza, decisión, acción y trabajo en equipo para preservar ese patrimonio social que tanto nos ha costado: la democracia. Son nuevos tiempos, no hay duda. El desánimo, sin embargo, no está en el talante de Proantioquia.

En el pasado, Medellín y Antioquia han superado momentos de terror, adversidades, tragedias, y aunque este camino todavía es rocoso, el carácter está intacto, el deseo de cuidar lo construido permanece en pie y el anhelo de avanzar hacia la Antioquia que nos soñamos: incluyente, equitativa, diversa, pujante, grande, nos moviliza.

Proponemos construir un presente y futuro con un liderazgo activo y genuino para Antioquia y Colombia. Visible y relevante, que haga que las cosas pasen. Con conversaciones amplias, escucha permanente, acciones incluyentes, con abrazos generosos y compasivos.

Proantioquia nació como un proyecto ético y así continuará. Pensando más allá de las montañas con generosidad y bondad. Vamos por cincuenta años más. Lo mejor está por venir.

El libreto es uno solo: el de la decencia y compromiso con Antioquia y Colombia entera.

* Presidente ejecutiva de Proantioquia.

Proantioquia

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