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Los grupos fabricantes de vehículos Renault y Fiat-Chrysler estudiarían un proyecto de alianza que puede llegar hasta la fusión, indicaron a la AFP fuentes próximas a esa negociación.
La información también fue difundida por los diarios Nikkei de Japón y el londinense Financial Times. “Se está preparando un anuncio para las próximas horas”, declaró una de las fuentes, que exigió el anonimato.
“Renault y Fiat-Chrysler están negociando un acercamiento del capital y prevén informar este lunes”, confirmó otra de las fuentes consultada por AFP.
El anuncio inminente sería el resultado de unas “conversaciones que empezaron con Carlos Ghosn, el expresidente del fabricante francés, investigado en Japón por presuntas malversaciones financieras.
Ghosn fue arrestado a finales de noviembre en Tokio, lo que originó una crisis entre Renault y su aliado japonés, Nissan, que estaba detrás de las revelaciones que desencadenaron la investigación.
Uno de los interrogantes que salta, ante este posible fusión es ¿cuál será la reacción de los japoneses (Nissan)?, pues esta no ha estado involucrada en las conversaciones.
Y es que actualmente con sus aliados Nissan y Mitsubishi, Renault representa el primer grupo automovilístico mundial en término de volumen de ventas, con casi 10,76 millones de unidades vendidas el año pasado, por delante de Volkswagen (10,6 millones) y Toyota (10,59 millones).
Si se añaden los volúmenes de Fiat-Chrysler, la alianza se distanciaría claramente de sus rivales hasta unos 16 millones de vehículos.
La posible alianza franco-italiana-estadounidense también cambiaría profundamente el equilibrio de poder dentro del grupo Renault-Nissan-Mitsubishi, fortaleciendo el lado francés.
Renault ha presionado en las últimas semanas para una alianza fortalecida con Nissan, a través de la creación de una holding 50-50 que sostendría a las dos compañías. Los japoneses rechazaron categóricamente este plan, diciendo que no tenía en cuenta su peso mayor que el de Renault.
Renault (con Dacia, Lada, Alpine) vendió el año pasado 3,9 millones de vehículos, Nissan 5,65 millones y Mitsubishi Motors 1,22 millones. Fiat Chrysler, con 13 marcas (incluyendo Jeep, Alfa Romeo, Dodge, Ram y Ferrari), vendió 4,8 millones de vehículos en 2018.
Fiat-Chrysler (FCA), constructor estadounidense que atraviesa dificultades en Europa, entre otras causas por su retraso en desarrollar vehículos “limpios”, está en el centro de los rumores sobre una posible alianza.
Y es que el grupo italo-estadounidense afirmó a principios de mayo que estaba dispuesto a tener un “papel activo” en la consolidación del sector automovilístico. A principios de marzo, el grupo francés PSA (Peugeot, Citroën, DS, Opel, Vauxhall) también manifestó su interés por FCA.
La eventual alianza o fusión de estas multinacionales tendría sus repercusiones en el país, donde Renault tiene operaciones a través de la Sociedad de Fabricación de Automotores (Sofasa), y donde en 2018 encabezó las matrículas de autos con 49.589 unidades (ver Paréntesis).
Según la Superintendencia de Sociedades, esa compañía totalizó ventas el año anterior por 2,65 billones de pesos y sus ganancias sumaron los 58.278 millones de pesos.
Con cifras de la Andi y Fenalco, al mes de abril, Renault había comercializado 14.982 carros en el país, y Fiat 555.
Los fabricantes están a la busca de alianzas, en un contexto cada vez más difícil a causa de las inversiones colosales que la evolución de la tecnología ha hecho necesarias: desarrollo de automóviles eléctricos, conducción autónoma o vehículos conectados.
Además, el mercado mundial enfrenta problemas, en especial por la desaceleración del mercado chino.
Fiat-Chrysler y Renault producen automóviles de rango intermedio y populares, por lo que podrían compartir sus diferentes desarrollos tecnológicos.
En ese contexto, Renault podría aportar su tecnología para el desarrollo de motores eléctricos. Por el lado de Fiat-Chrysler, su aporte seria su cuota del mercado norteamericano y sus vehículos todo terreno y picks-ups.