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Así fue como Sura le ganó el pulso a Gilinski y podrá elegir junta en Nutresa

El banquero valoró los esfuerzos de la directiva de Sura por generar mayores utilidades y entregar más dividendos, aunque fue derrotado en su intento de tomarse el control del grupo.

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  • Carlos Raúl Yepes, expresidente de Bancolombia, tomó la palabra en la Asamblea Extraordinaria de Sura. FOTO Julio César Herrera

    Carlos Raúl Yepes, expresidente de Bancolombia, tomó la palabra en la Asamblea Extraordinaria de Sura. FOTO

    Julio César Herrera

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Así fue como Sura le ganó el pulso a Gilinski y podrá elegir junta en Nutresa
31 de marzo de 2023
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Infográfico

Este viernes 31 de marzo, desde muy temprano, cientos de empleados de Sura y Nutresa llegaron con camisetas blancas y pancartas a apoyar a sus planas directivas y a mostrar su amor por ambas compañías.

Era una calle de honor para los accionistas históricos que han dado su voto de confianza a las 125 empresas paisas que hoy conforman el denominado Grupo Empresarial Antioqueño (GEA). Con cornetas, gritos y aplausos recibieron uno a uno de los directivos y representantes que pasaron por allí.

Su protesta era por lo que han considerado una toma hostil del banquero Jaime Gilinski, quien no contento con el resultado de las siete ofertas públicas de adquisición (OPA) lanzadas por Sura, Argos y Nutresa, que hoy lo tienen como propietario del 31% de Nutresa y del 38% de Sura, quiere obtener el control de dicho enroque por vías judiciales.

Juanita Arango, una de las líderes de la movilización, explicó que “nos hemos unido porque se están tomando decisiones que no son legales, hemos entendido las OPAS y sabemos que son unas jugadas normales en el mercado, pero lo que quieren hacer los Gilinski, que es censurar la participación de nuestros líderes en las decisiones que se tomen como junta directiva, no nos parece válido ni ético, no estamos de acuerdo con que se queden con el dominio de nuestras empresas sin comprar una acción más. Si quieren el control que paguen por él”.

Ni Gilinski llegó a la elección

Mientras esto ocurría en los andenes y graderías de la Caja de Madera, en Plaza Mayor, adentro todo era expectativa. Hacia las 7:55 de la mañana que debía iniciar la primera Asamblea Extraordinaria, convocada por Gilinski, el recinto estaba prácticamente vacío, mientras afuera los accionistas conversaban entre ellos.

El registro cerró con el 1,09% de las acciones representadas, y ni Gilinski, quien era supuestamente el interesado en el cambio de directorio apareció. Esa primera asamblea, de las tres que estaban convocadas, se levantó sin quórum. Las cinco planchas se quedaron armadas, una de ellas incluía a Jaime Gilinski Bacal.

Esta ausencia tiene una lógica: como no llegó la notificación de la Supersociedades que podía haber inhabilitado a los representantes de Argos y Nutresa para votar en esa Asamblea, Gilinski ya no quedaba con la sartén por el mango para elegir a una junta directiva a su amaño. Cinco minutos después el quórum ya era del 97% para dar paso a la segunda asamblea extraordinaria.

La revista Semana, cuyo dueño es Gabriel Gilinski, publicó que los principales accionistas no asistieron porque Gilinski y el GEA habían llegado a un acuerdo de voluntades para evitar mayores conflictos, lo que fue vendido como “el primer paso para una negociación y transacción que incluye un acuerdo definitivo y de fondo en todos los temas, incluyendo los jurídicos”.

Sin embargo, un par de horas más tarde Grupo Argos aseguró en información relevante ante la Superfinanciera que decidió no asistir a esa primera asamblea de forma autónoma y que “no existe en este momento ningún proceso de negociación respecto a las participaciones accionarias que la compañía tiene en Grupo Sura o en Grupo Nutresa”.

¿Y los impedimentos?

La segunda Asamblea Extraordinaria, que buscaba levantar los potenciales conflictos de intereses de los administradores de Sura para votar en Nutresa en respuesta a una medida cautelar de la Supersociedades, inició con argumentos jurídicos de parte y parte.

El primero en referirse al tema fue Sergio Londoño, en representación de JGDB Holding, empresa de Gilinski dueña del 38% de las acciones de Sura: “Quisiera saber antes de tomar una decisión cómo votarían los representantes de Sura en la asamblea de Nutresa la próxima semana, ¿por cuál plancha votarán para la junta directiva?”, cuestionó.

A lo que Gonzalo Pérez respondió que este 3 de abril no se elegirá junta y que eso no es lo que es lo que está en juego, “lo que discutimos aquí es que el 100% de los accionistas puedan asistir a las asambleas y ejercer sus derechos”.

En esa misma dirección se dio la intervención de Néstor Camilo Martínez, quien actuó en representación de Nugil, también de Gilinski (0,38%). Cuestionó darle una autorización a los directivos de forma ilimitada e indefinida, argumentando que sus votaciones en dichas asambleas deben darse en representación de los accionistas y no de Gonzalo Pérez, su presidente.

“Los directivos y representantes de Sura deberían llamarnos a los accionistas cuando sean ellos convocados a una asamblea de Argos o Nutresa, para que con el orden del día en mano podamos decidir en este espacio cómo se va a votar allá”.

En respuesta Pérez defendió que su único interés es el bienestar de Grupo Sura, como es su deber fiduciario, y que para eso se tiene un presidente, para que sea quien tome las decisiones y responsa legalmente por ellas. “Nunca haría nada que vaya en detrimento de Sura”, señaló.

Por su parte, los representantes de Sator (filial de Grupo Argos) y Nutresa defendieron que lo que hay que pensar no es qué pasa si Gonzalo Pérez vota en la asamblea de Nutresa, sino lo que pierden si no lo hace. “Yo no puedo creer que haya un mejor escenario que Gonzalo Pérez representando los intereses de Sura en esas asambleas”, dijo uno de ellos.

Por su parte, Fernando Rodas, uno de los accionistas minoritarios, manifestó que “no votar es una confiscación y en este caso se hace en contra de uno de los interesados”.

Agregó: “Esta es una toma con la cédula del grupo que quedaría controlando sin comprar nada más, sin pagar un solo peso, y eso es una estafa a la empresa, los accionistas mayoritarios y a los minoritarios”, agregó.

Y es que este escenario deliberativo era tan importante y crucial en la toma de Gilinski por las empresas del GEA, que hasta Carlos Raúl Yepes, expresidente de Bancolombia, compró una acción para participar con su apreciación.

Luego de tantas discusiones los accionistas votaron y aprobaron con el 58% que los representantes de Sura voten en la Asamblea de Nutresa, así como en las asambleas futuras, y ratificaron las decisiones que se han tomado hasta ahora, lo que mantiene la democracia en esos órganos de decisión.

El mensaje de Gilinski

Al final de la tercera Asamblea, que era la ordinaria en la que se presentaban los resultados de 2022, Jaime Gilinski tomó la palabra agradeciendo a las personas que trabajan en Sura por todo el esfuerzo que han hecho.

“Quiero agradecer a Gonzalo (Pérez), a la administración y a la Junta Directiva por tantas horas de esfuerzo porque ha sido un año difícil. Desde hace un año, cuando llegamos a Sura, las acciones han subido más de 100 %”, señaló el accionista mayoritario.

“Como accionista hoy de cerca del 45% entre mi participación de Sura y Nutresa y las indirectas a través de Argos, hago un llamado a tratar de evitar los conflictos”, señaló el empresario caleño, a quien se la indilgado la toma hostil.

A la junta directiva, en la que además tiene asiento su hijo Gabriel, le dijo: “Ustedes tienen una misión muy importante. La última vez que estuve con ustedes, cuando hubo la oferta de IHC (su socio árabe) era un excedente por utilidad para Grupo Nutresa, que hubiera generado $12.000 millones. Con esa plata se hubiera podido pagar toda la deuda, en la que las tasas de interés eran 5%, hoy las tasas de interés están por encima del 15% y yo lo dije hace un año”.

Y agregó que “por eso, con muchísimo interés quise apoyar a la fundación, porque tenemos un compromiso social con Colombia”, dijo, refiriéndose a la propuesta que presentó a la Asamblea y que fue aprobada por unanimidad para triplicar el valor de la reserva de recursos de Sura con el fin de hacer donaciones. La idea es engordar la reserva de donación que hoy está en 6.000 millones de pesos y llevarla hasta los 20.000 millones de pesos.

“Confié en Colombia cuando invertí en Grupo Sura y creo firmemente en Grupo Sura. Lo que tenemos que hacer es buscar la manera de generar más valor para los accionistas. Este año se doblaron los dividendos. El año pasado fue del 30% y este año es una cifra más del doble. Los llamo a que sigan para adelante, sigan luchando. Fue un año muy difícil, pero todos tenemos un compromiso con Colombia. Yo hice ese compromiso cuando invertí en Sura”.

Este lunes, en la Asamblea Extraordinaria de Nutresa, Gilinski y el GEA se volverán a ver las caras, y seguramente expresarán los mismos argumentos y se obtendrán los mismos resultados, si nada extraordinario ocurre en las próximas horas

Un escuadrón de la Policía antimotines hizo presencia en los alrededores de Plaza Mayor. En un hecho que ha despertado todo tipo de críticas, la Policía desplegó un robusto dispositivo de seguridad en la zona, que fue visto por muchos de los ciudadanos que se concentraron allí como una especie de intimidación.

Pese a que no se registraron alteraciones al orden público, EL COLOMBIANO pudo verificar que en el sitio había casi una decena de uniformados, que fueron allí con escudos, bolillos y elementos de disuasión.

Varios de los ciudadanos que durante las primeras horas de la mañana hicieron una manifestación pacífica denunciaron que, pese a que los uniformados llegaron cuando la zona ya estaba casi vacía, estos tomaron un minucioso registro fotográfico. Llamó la atención por la rapidez de la Policía en acudir al sitio, en contraste con lo ocurrido el jueves, cuando la movilidad del sur del Valle de Aburrá colapsó por protestas violentas en El Poblado.

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