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En los ocho primeros meses los resultados de las cajas de compensación no fueron ajenos a la covid -19. Adriana Guillén mencionó que si bien 682.630 empresas se mantuvieron vinculadas (el indicador permaneció casi invariable), la cantidad de trabajadores beneficiados cayeron en medio de la pandemia.
Así, las caídas mensuales respecto al año pasado se han mantenido en un promedio de 7 %, y en agosto específicamente los afiliados trabajadores cerraron en 8,9 millones, mientras el año pasado en el mismo periodo se registraban 9,6 millones de personas, pero vale destacar que entre julio y agosto “hubo una libera recuperación” de 8,88 millones a 8,9 millones, al reportarse “se reportaron 33 mil afiliaciones adicionales”.
“Cada uno de los departamentos presentó disminuciones en las afiliaciones que varían en un rango de -20,1% para San Andrés y -1.8% para Meta”, mencionó Guillén en la rueda de prensa.
Así mismo, los aportes cayeron en el octavo mes del año 1,3 % comparar el recaudo con 2019, pero tuvo una recuperación mensual frente a julio cuando la reducción fue de -3,5%.
Vale mencionar que entre 43 cajas de compensación 11 registraron aportes con caídas de más de 10 %.
En su operación, las cajas mantuvieron el empleo de 71.646 trabajadores en estas entidades que se entienden a sí mismas como un mecanismo de protección social, y que según Guillén es fundamental pues atiende a la clase media vulnerable, que no es tan carente de recursos como para recibir subsidios como el ingreso solidario, ni es solvente y consolidada.
Así, en las cajas el 73,3 % de las personas devengan menos de 1,75 millones de pesos, y 15,2 % tienen ingresos de menos de 3,5 millones de pesos.