En julio 4,15 millones de personas perdieron su empleo

Comercio lideró la destrucción de empleo en julio: Dane.

En julio de 2020 el mercado laboral nacional vio una reducción estadísticamente significativa en la población ocupada en 4,15 millones que salieron de la ocupación frente al mismo periodo del año pasado, sostuvo el director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), Juan Daniel Oviedo.

La cifra pasó a 17,9 millones de personas de 22,14 millones de personas ocupadas en el mismo periodo del año pasado, lo que significa una caída de 18,8 %, explicado en sus dos terceras partes por las 23 ciudades principales del país.

“Es la más pequeña desde el mes de abril, cuando tuvimos un fondo de la contracción de -5,4 millones de personas; mes a mes las reducciones de la población ocupada se han venido ajustando en respuesta a las medidas de reapertura secuencial de varios periodos de la economía que estuvieron prácticamente todos paralizados en abril”, agregó Oviedo.

Las actividades de comercio y reparación de vehículos han incrementado su contribución a la contracción de la población ocupada, al aportar 848.000 personas que perdieron su empleo; 690.000 personas salieron de actividades artísticas y entretenimiento, así como servicio doméstico; de alojamiento y servicios de comida, 636.000 personas dejaron de estar ocupadas y las industrias manufactureras redujeron 504.000 personas. En este punto, vale decir que 3/4 de la contracción de población ocupada está explicada por cuatro actividades.

2,49 millones de los empleos que se destruyeron estaban en empresas con menos de 10 empleados.

Oviedo reconoció que en estos resultados hay una exacerbación de la brecha de género porque la sobrecarga es contra las mujeres, particularmente entre 25 y 54 años: “Por cada hombre que salió a julio de la población ocupada, salieron dos mujeres, lo que no se había visto en los meses de la pandemia asociado a sectores económicos protagonistas de los sectores (...) esta brecha deberá ser tenido en cuenta en el análisis de los resultados”.

Sobre la intensidad horaria, la radiografía muestra que 22,8 % de las personas están trabajado hasta 20 horas; mientras en 2017, la cifra llegaba a 15,4 %; mientras 44,8 % de las personas están trabajando más de 40 horas.

De esta manera, dijo Oviedo: “el cartucho de las vacaciones y suspensiones laborales se usó en marzo y abril y el pico tradicional de vacaciones y suspensión de contrato cambió de forma significativa (...) los festivos no tuvieron un efecto significativo sobre la variabilidad de las horas trabajadas”.

Sobre la población desocupada

La población desocupada llegó a 4,5 millones de personas, mientras el año pasado la cifra llegaba a 2,6 millones de personas, un incremento de 71,6 % (que es al menos 20 puntos inferior en junio) y una diferencia de 1,9 millones de personas, casi el 80 % está concentrado en las zonas urbanas.

“Esta población casi que en su totalidad está originada en la pandemia de la covid -19; cuando nosotros hacemos la desagregación del tiempo es que pasamos de tener 486.000 personas llevan buscando trabajo entre 3 y 6 meses, mientras que ahora, 2,06 millones de personas están en esta condición, con lo cual hay una consistencia extrema con el efecto de la pandemia sobre el incremento drástico de la población desocupada”, afirmó Oviedo.

Cuando una persona venía trabajando y pierde su empleo se clasifica como desocupada cesante, que llegó a 4,2 millones de personas que se concentran en comercio, alojamiento y actividades profesionales en donde trabajaban antes las personas desempleadas en el país.

Además provienen de empleo particular (41,7 %) y trabajado por cuenta propia (31,9 %), principalmente.

¿El desempleo qué?

En julio la tasa de desempleo fue de 20,2 %, y en las 13 áreas metropolitanas el valor alcanzó el 24,7 %.

Esto implica un incremento de 9,5 puntos porcentuales, teniendo en cuenta que el año pasado en el mismo mes la tasa alcanzaba el 10,7 %, “un crecimiento bastante inferior al de junio de 2020 y de 2019 (...) en las áreas urbanas el incremento fue de 14,4 puntos porcentuales”, aseguró Oviedo.

Por otro lado, la tasa de ocupación, que perdió 14,2 puntos en abril, significó una variación negativa de 11,1 puntos, lo que significa una reducción menor, al comparar el primer impacto de la pandemia.

Y la brecha de género siguió ampliándose, si se tiene en cuenta que hace un año la diferencia era de 5 puntos, con un desempleo en hombres de 8,6 % y de mujeres de 13,6 %; que en julio de 2020 subió a 10 puntos porcentuales, de 16,2 % versus 26,2 %.