viernes
7 y 9
7 y 9
Aunque el uso de armas químicas y biológicas está terminantemente prohibido por el Derecho Internacional Humanitario, esta es otra de las tantas normas internacionales que el régimen sirio ha desatendido.
Por lo mismo, ayer el secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, dijo desde Omán que cualquier nuevo ataque en Siria con este tipo de armas sería “muy insensato”, y recordó los bombardeos perpetrados por EE.UU. a un aeródromo sirio el año pasado, luego de que el presidente Donald Trump viera fotografías de niños sirios asfixiados.
Esta advertencia la hizo Mattis después de que le informaron, durante su gira por Oriente Medio, de la utilización de cloro por parte de las fuerzas del régimen en la zona controlada por los rebeldes cerca de Damasco.
Aunque añadió que aún no tiene pruebas determinantes sobre esta última denuncia, recordó que el presidente Trump ha sido claro frente al tema.
“Hemos sido muy claros sobre el hecho de que sería muy insensato utilizar armas químicas contra la población y los civiles en cualquier campo de batalla, y creo que el presidente Trump lo dijo muy claramente al principio de su mandato”, señaló.
Por su parte sobre Rusia, país encargado de supervisar la destrucción del arsenal químico sirio, Mattis dijo que el Kremlin, o es “incompetente, o coopera con Asad”.
Finalmente el internacionalista, Diego Cediel, refirió que la gravedad en el uso de estás armas radica en el hecho de que, por lo general, estas están dirigidas a la población civil.
“Estas son armas que suelen ser utilizadas no contra los combatientes sino contra la población civil. El napalm, el gas mostaza etc, no se usan contra el adversario militar y terminan siendo más dañinas y dolorosas que la misma muerte”, añadió.