Terapias en el avión le dieron más valor a Mariana

LA CAMPEONA, QUE va rumbo a hacer un récord sin precedentes en el BMX, estaba feliz anoche por las muestras de cariño de parte de Coldeportes, el COC, la Fedeciclismo y de su familia. "Hubiera sido fatal no estar en el Mundial".

Terapias en el avión le dieron más valor a Mariana | Raúl Palacios, Colprensa | Mariana Pajón Londoño, de 19 años de edad, recibió ayer la medalla al mérito deportivo de Coldeportes. La distinción la impone el padre de la atleta, Carlos Mario, quien fue un destacado automovilista. La campeona mundial regresó anoche a Medellín, donde se le harán varios reconocimientos por el cetro mundial que logró.

02 de agosto de 2011

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A lo que siempre ha dicho que "corro como un hombre, pero me comporto como una mujer", ahora hay que agregarle que Mariana Pajón va camino de un récord mundial difícil de igualar.

Ya son cinco camisetas de campeona mundial que ha logrado de forma consecutiva, algo que se constituye en una verdadera hazaña, al sumar sus triunfos en las categorías juvenil y élite-mayores, a los que se deben agregar nueve cetros más de la categoría challenge del BMX.

Para llegar a todo esto, hay que abonarle a Mariana la fuerza mental que posee, ya que dos días antes del viaje al Mundial de Dinamarca sufrió una lesión en la pista del barrio Belén que estuvo a poco de dejarla por fuera de la cita.

Sólo el tesón, esas ganas bárbaras de triunfar que siempre la acompañan, más el apoyo de los suyos, pudo ir a un compromiso que estaba más que embolatado, porque un hematoma en todo el muslo de la pierna izquierda, prácticamente ni la dejaba pedalear.

El resultado fue excelente, porque pese a correr lesionada, obtuvo el bronce en la prueba a tiempos, y luego el oro que le dio su primer cetro mundial en la categoría de 20 pulgadas de la categoría élite.

"Yo sabía lo que era correr con dolor, porque alguna vez lo hice en un Mundial estando fracturada. Cuando se está arriba en el partidor de un certamen de tal categoría no se siente nada más que emoción; es dejar fluir la adrenalina y gozar con lo que sabes hacer", reforzó anoche al regreso a tierras paisas, cuando en el aeropuerto José María Córdoba era esperada por sus padres Claudia y Carlos Mario, Cochise Rodríguez y Jesús Piedrahíta, del equipo de ciclismo de Antioquia.

Lo de Mariana sabe a gesta incomparable, ya que en el viaje en avión hasta Dinamarca, durmió poco y los técnicos Germán Medina y Jorge Wilson Jaramillo, fueron los encargados de hacerle horas enteras de terapia, con largas caminadas por los pasillos de la aeronave, con el fin de que los músculos no perdieran ni la fuerza ni el tono.

Así, como una valiente llegó a Copenhague, para refrendar la categoría de número uno del mundo del bicicrós y dejar en claro que a ella la deberán tener muy en cuenta en Londres-2012.