A las 7:47 de la mañana del sábado, el operador de audio Víctor Neda tuvo que bajar el switch (cuchilla) de su consola luego de que un miembro de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) le advirtió que si no lo hacía los transmisores serían arrancados de su lugar.
Sintió que vivía uno de los momentos más tristes de su vida: la salida del aire de la emisora CNB 102.3 , una estación donde ha trabajado durante los últimos 19 años.
Recuerda que desde el viernes, cuando el ministro de Obras Públicas y Vivienda, Diosdado Cabello, anunció que se abrían procesos administrativos y que la emisora donde trabaja estaba entre las escogidas, se comenzó a preparar un mensaje para los oyentes porque "ya sabíamos que la comisión de Conatel llegaría en cualquier momento".
Asegura que después de escuchar el himno nacional y bajar la cuchilla sintió como si se le hubiera muerto un familiar y aunque no ha llorado, como lo han hecho muchos de sus compañeros, la tristeza es demasiado grande. Esa mañana el grupo de empleados que estaban en la estación radial sintieron que asistían a un funeral.
Neda vive en La Guaira, población donde viven muchos chavistas a quienes respeta y lo respetan. "Ellos saben donde trabajo. Soy tan pueblo como ellos y ahora dicen que cierran la emisora para dársela al pueblo. ¿Y yo qué soy entonces?" se pregunta.
"Le he dedicado mi vida a este trabajo. La radio es prácticamente todo para mí. Por eso cuando se terminó el himno quedó un bache, que aún sigue? Ahora tendré que actualizarme en informática. Tengo dos hijos. La vida no se para, hay que seguir trabajando", agregó.
Para Neda es injusto que gente tan trabajadora esté viviendo esta situación. "Se cierran emisoras en lugar de crear nuevas. No sé dónde vamos a parar. No sé por qué el gobierno tomó esta decisión, si lo único que hemos hecho es trabajar, y ahora qué vamos a hacer".
El peor momento
William Echeverría, reconocido periodista venezolano, quien estaba al aire cuando la comisión de Conatel se hizo presente en CNB, dijo que "este ha sido el momento más triste que he vivido en más de 20 años de ejercicio periodístico". Para él los dos momentos que ningún periodista quiere vivir son: cuando no se encuentra la noticia o cuando se cierra algún medio.
Echeverría no duda que hay un gran responsable de lo que está sucediendo en Venezuela con los medios de comunicación: "el presidente venezolano Hugo Chávez. Él dio una orden y se cumplió".
Esta decisión, agregó el comunicador quien preside el Colegio Nacional de Periodistas, forma parte de un cronograma para acabar con la libertad de expresión en Venezuela que se complementa con leyes y proyectos de ley que buscan que impere la ley del silencio.
Ante la pobre reacción de apoyo que hubo en la calle, incluso entre el gremio de periodistas, Echeverría cree que Venezuela se ha ido neutralizando y desmoralizando y que al país le falta una conexión emocional más fuerte entre la población con sus políticos y sus líderes.
El problema que ve este periodista es que si la gente no reacciona ahora "vendrá el cierre de otras cadenas, de la televisión, de la prensa y luego los periodistas para lograr la hegemonía comunicacional de la que habla el gobierno? La única salida es la resistencia, antes que nos quedemos sin oxígeno".
Mientras CNB desconectaba su consola, otras 33 emisoras se vieron forzadas a hacer lo mismo, un hecho nunca antes visto en Venezuela.
En la calle la gente comenta que el cierre de CNB es un pase de factura por haber sido una de las más críticas, presentar constantes denuncias y, en especial, por retransmitir uno de los programas de mayor sintonía que se emite desde Globovisión , Aló Ciudadano.
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