El informe de la comisión sobre denuncias de abusos sexuales por parte de religiosos en Bélgica presentó este viernes sus conclusiones sobre los hechos.
El documento, presentado por el psiquiatra infantil Peter Adriaenssens, afirma también que la comisión, que investigó los abusos cometidos en Bélgica desde la década de 1960 hasta mediados de los años ochenta, recibió por lo menos 475 denuncias por casos de pederastia.
Adriaenssens denunció las "presiones" y la ley del silencio que imperó durante décadas en el seno de la iglesia belga sobre los abusos.
A lo largo de 200 páginas se recogen los testimonios de varios centenares de antiguos alumnos de instituciones educativas de la iglesia que en los años sesenta y setenta, principalmente, sufrieron abusos de religiosos.
Adriaenssens, que dijo que el trabajo de la comisión se realizó bajo los principios de "verdad" y "reconciliación", señaló que la mayoría de esos niños, hoy adultos que rondan los cuarenta años, quedaron traumatizados por los episodios.
Las edades de los niños durante los abusos iban en la mayoría de casos entre los 12 y los 15 años.
La comisión se creó por parte de la Conferencia Episcopal en el año 2000.