En el piso 9 de la Torre Porvenir de la Avenida El Poblado solo había caras largas. Los pocos empleados que quedaron en la firma Proyectar Valores escasamente podían atender el teléfono o recibir documentación. Nada de informar qué sigue para la comisionista, porque tampoco lo sabían.
Después de tres meses de intervención, la Superintendencia Financiera ordenó ayer la liquidación de la comisionista Proyectar Valores y el pago de 63.997 millones de pesos en deudas con sus clientes.
El Fondo de Garantías de Instituciones Financieras (Fogafín) escogió ayer el liquidador de Proyectar, que se encargará de entregarle a los inversionistas el dinero que confiaron a la firma. De acuerdo con la Superfinanciera, al momento de la orden de liquidación, Proyectar Valores tenía 66.000 millones de pesos en pasivos y 90.000 millones de pesos en activos para atender la liquidación.
Según Gerardo Hernández Correa, superintendente Financiero, por ahora, solo se cuenta con 20.000 millones de pesos líquidos para solucionar parte de las acreencias, el resto de activos están representados, en su mayor parte, por títulos que deberán venderse para entregar los recursos a los afectados.
En uno de los balances hechos a la entidad se estableció que hay 3.393 solicitudes hechas por sus clientes para que les sean devueltas sus inversiones.
La Superfinanciera informó que la firma comisionista tiene 22.601 clientes, de los cuales 17.099 tienen pasivos menores o iguales a 20 millones de pesos.
En la Fiscalía
También indicó que adelanta en la actualidad 18 actuaciones administrativas en contra de la sociedad, algunos de sus administradores y empleados, ocho de las cuales se iniciaron como consecuencia de la intervención ordenada por este organismo de control desde el pasado mes de junio.
"Igualmente, el pasado 25 de agosto dio traslado a la Fiscalía General de la Nación de los hallazgos encontrados durante las visitas efectuadas a la firma", aseguró el ente investigador.
Algunos de los inversionistas como María Londoño acudieron ayer a las oficinas de Proyectar. La mujer y su hijo Alberto estaban inquietos por los ahorros "de toda la vida" que estaban bajo administración de la firma comisionista.
"Me huele a que esta plata se perdió", dijo la mujer después de escuchar las explicaciones de uno de los funcionarios de la Superintendencia, que tomó posesión de todos los activos de la empresa.
En la sede de Medellín solo quedan nueve empleados porque los 60 o 70 que existían hasta hace unos seis meses renunciaron o fueron despedidos después de que se desataron los primeros escándalos de la firma.
Las irregularidades en Proyectar Valores empezaron cuando se estableció que manejó un fondo de inversión en el que el grupo Nule participó con recursos de la Empresa de Energía de Pereira, donde tuvo participación.
Después de varias visitas de la Superfinanciera, se decidió una intervención. Allí se estableció que parte de los recursos de los inversionistas se estaban utilizando en fines distintos a los acordados, por lo que el organismo continuó indagando hasta que ayer se determinó la liquidación.
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