Que Cali sea considerada la Capital Mundial de la Salsa no es cuento. Todos, desde los más pequeños, parecen llevar el ritmo en la sangre y basta recorrer los sectores más populares, como Siloé, para comprobarlo.
Solamente en ese barrio de casitas blancas colgadas de una colina hay tres escuelas de baile. En el resto de la ciudad llegan a 120 y entre todas compiten para ganarse un lugar en el Salsódromo, el evento más representativo de la Feria de Cali.
Son 1.200 bailarines de 28 escuelas los escogidos para participar este año en un desfile que convoca a más de un millón de personas, según estimaciones de Corfecali.
Del 25 al 30 de diciembre la ciudad desbordará alegría y diversión con "una fiesta incluyente", como aseguró durante el lanzamiento el alcalde Jorge Iván Ospina.
Visitantes colombianos y extranjeros podrán disfrutar de la feria taurina (del 26 de diciembre al 3 de enero), de la tradicional Cabalgata, del Encuentro de Melómanos, del Desfile de Autos Antiguos y mucho más (ver recuadro).
Pero no todo será salsa y rumba aunque, si lo prefiere, el sector de Menga, en las afueras de la ciudad, es el que más recomiendan.
Un paseo por esta ciudad en esta época merece una caminata por las orillas del río Cali, para disfrutar de unos alumbrados alusivos a la historia y el progreso.
También es rico probar las marranitas (bolas de plátano rellenas de chicharrón) en el tradicional barrio San Antonio... En fin, planes sobran.
Y si no sabe por dónde empezar, los caleños amablemente lo guiarán.
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