Los narcotraficantes mexicanos han intensificado sus estrategias para enfrentar al Ejército y usan en Monterrey como barricadas vehículos pesados, autobuses y automóviles, lo que podría generar "una economía fallida" en la tercera mayor urbe del país, dijeron este sábado especialistas en seguridad.
Las autoridades estatales de Nuevo León, cuya capital es Monterrey, la segunda más importante en términos económicos del país, calculan que en las últimas 48 horas se han montado unas 35 barricadas que han paralizado el tráfico entre 2 y 5 horas, generando situaciones de colapso y atascos de hasta ocho kilómetros.
"En la ciudad nos dimos cuenta de un sinnúmero de bloqueos, pero esto también como una reacción de un enfrentamiento que tuvo las fuerzas militares, el Ejército Mexicano contra grupos de la delincuencia organizada", afirmó anoche en rueda de prensa Luis Carlos Treviño, secretario de Seguridad Pública de Nuevo León.
Cierran autopistas y avenidas
Treviño destacó que los grupos de la delincuencia organizada han logrado cerrar autopistas y las principales avenidas rápidas de la ciudad atravesando en esas vías autos y camionetas, en algún caso "hasta 41 vehículos" en una misma ruta.
Los narcotraficantes se sirven de jóvenes pandilleros, quienes, con acciones equiparables a las de las guerrillas urbanas, roban autos, secuestran tráilers o autobuses del transporte público, y cortan con ellos las vías de circulación.
"Es una estrategia para tratar de bloquear algunas avenidas y con esto tratar de prevenir el tráfico o tránsito de los vehículos de apoyo (militares) en los puntos en donde se estaban dando este tipo de eventos, donde se enfrentan a los grupos del crimen organizado", subrayó Treviño.
Durante los dos días de bloqueos se han registrado cuatro enfrentamientos entre personal militar y miembros del narcotráfico que han dejado un saldo de seis sicarios muertos, cinco soldados heridos, así como una mujer muerta que quedo atrapara en la balacera.
Además, el viernes miembros de la Armada capturaron a Alberto Mendoza Contreras, alias "El Chico Malo", un capo del cartel de los hermanos Beltrán Leyva, y a su lugarteniente Hugo López Reyes, quienes operaban en el municipio conurbado de San Pedro, el más rico del país.
Segunda vez
Esta es la segunda ocasión que la ciudad se ve semiparalizada por las acciones orquestadas por el crimen organizado en los últimos meses.
En febrero y marzo de 2009 grupos de jóvenes con los rostros cubiertos protestaron contra la presencia del Ejército mexicano bloqueando las principales avenidas de la ciudad con barricadas y marchas.
En aquella ocasión los manifestantes eran traslados de colonias marginadas en autobuses, camionetas y taxis al centro de la ciudad para cerrar las arterias viales de Monterrey.
La principal consigna de aquellas manifestaciones fue solicitar el retiro del Ejército de la ciudad argumentando que los soldados robaban, violaban y agredían a civiles teniendo como pretexto de combatir al crimen organizado.
En declaraciones a Efe Lylia Palacios, investigadora de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), destacó que las pérdidas horas-hombre provocadas en la industria por los bloqueos son incuantificables.
Palacios recordó que la zona metropolitana de Monterrey, ciudad en donde viven más de cuatro millones de habitantes, es conocida como la "capital industrial de México".
"El primer día de cierre de avenidas se registraron nueve bloqueos en las principales avenidas que arrancaron desde la madrugada provocando que los trabajadores no arribaran a sus centros laborales", indicó Palacios.
Recordó que la inseguridad ha hecho que algunas regiones del país sean consideradas desde E.U. zonas fuera de la ley ya que las autoridades han sido incapaces de enfrentar al crimen organizado, algo que rechaza el Gobierno.
Palacios cree que en el caso de Monterrey la violencia ya ha pasado factura a la actividad productiva y está alejando la inversión de la región.
"Si no se frenan estas actividades (los bloqueos) pronto también tendremos una 'economía fallida'", concluyó Palacios.