Como están las cosas, con las versiones de Hébert Veloza García, alias "HH", debe haber más de un oficial haciendo fuerza.
Con los de ayer ya son varios los oficiales del Ejército y la Policía que, según el ex comandante paramilitar, le colaboraban a este grupo ilegal para delinquir sin inconvenientes.
Según "HH", esta vez se trata de los capitanes del Ejército Marco Antonio Martínez y Andrés Zambrano, quienes habrían transportado en varias ocasiones a paramilitares del bloque Calima o habrían informado que se trataba de tropas a su mando para evitar que fueran detenidos en los retenes cuando se dirigían a las incursiones.
El ex jefe paramilitar aseveró por ejemplo que el coronel Martínez, del Batallón Palacé, le prestó colaboración para perpetrar la masacre de Barragán, corregimiento de Tuluá (Valle), en la que siete personas fueron asesinadas dentro de una capilla el 18 de diciembre de 2000.
Dijo que aunque el corregimiento quedaba a dos horas de Tuluá, los militares tardaron tres días en llegar y no efectuaron ninguna captura a pesar de que aún había presencia paramilitar en el lugar.
Rito Alejo del Río, Danilo González, Byron Carvajal y Jaime Amor, han sido sólo algunos de los altos oficiales de la Fuerza Pública que han sido mencionados por ex jefes paramilitares como "HH" o el propio Carlos Castaño en los documentos contenidos en la memoria USB que entregó también el ex jefe de los bloques Calima y Bananero.
El Inpec no ayuda
Una de las preguntas que le formuló ayer la Fiscalía 17 a Veloza García fue si este ente investigador había tenido complicidad con los grupos de autodefensa que él comandaba en Urabá y Valle.
"HH" respondió que él siempre transitó en su carro lleno de fusiles y armas y que siempre se sintió tranquilo, sin ninguna orden de captura y sin que lo detuvieran.
En su diligencia judicial, Hébert Veloza también le insistió a la Fiscalía que la prórroga para su extradición no iba a servir de nada si el Inpec seguía impidiéndole reunirse con quienes fueron sus subalternos en las autodefensas.
"HH" sostuvo que las versiones libres no le están rindiendo porque no ha podido juntar toda la información sobre hechos y víctimas por las que muchos familiares están preguntando, pues muchas acciones no dependieron de él directamente.
De otro lado, ayer se conoció que Hébert Veloza fue condenado por el Juzgado 56 Penal del Circuito de Bogotá, a 22 años y seis meses de prisión por los homicidios de los indígenas Dionila Vitonas Chilueso y Elber Valencia Valencia.
Los asesinatos ocurrieron el 5 de diciembre de 2002, en la Escuela Francisco José de Caldas, del corregimiento Praga, municipio de Florida (Valle), donde varios paramilitares llegaron y mataron a las dos víctimas quienes hacían parte del resguardo indígena Nashata.
El ex Auc también deberá pagar una multa de 300 salarios mínimos.
Por acogerse a sentencia anticipada el juzgado le reconoció una rebaja de la mitad de la pena que ascendía a 35 años de prisión. "HH" había confesado este crimen ante un fiscal de Justicia y Paz en una versión libre realizada entre el 5 y el 7 de marzo.
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