La palabra no estará sola. Ni los poemas serán leídos por alguien. Estará la música, para cantarlos. Esta tarde, casi noche, la Fiesta del Libro será un concierto. Un concierto de poemas.
Llegarán, desde donde estén en la muerte, León de Greiff, Gonzalo Arango, Ciro Mendía, Manuel Mejía Vallejo y José Manuel Arango. Vendrán, desde el lugar donde estén, Helí Ramírez, Darío Jaramillo, Luis Fernando Macías, Pilar Posada y Luis Iván Bedoya.
"Llegamos a seleccionar 60 poemas y, finalmente, nos quedamos con 14. Hicimos un hilo conductor. Poemas que hablan desde afuera, que hacen una mirada sobre Medellín, y luego una visión más íntima", dice Andrés Posada, el coordinador del montaje.
Canto a una ciudad en fiesta es el concierto para inaugurar la Fiesta del Libro y es, también, esa manera de decir que la literatura no está sola, que hay otras artes que la acompañan y le permiten decir.
"Música y palabra es una sociedad poderosa. Con algunos poemas uno siente que tienen música. Muchos están acabados, pero pueden ser intervenidos. Cuando se les pone buena música, se hace una sinergia especial. Casi siempre uno mantiene el poema, exacto. A veces da un giro, cambia una palabra. Al de Gonzalo Arango yo le quité la parte final. Espero me perdone desde la tumba".
Es un trabajo colectivo. Estarán la Big Band de Eafit, el Quinteto de Vientos y la Orquesta de Tango de la Red de Escuelas de Música de Medellín. Además, cinco cantantes. Sara Rodas, Camilo Suárez, Juan Camilo Orozco, Sebastián "Solo" Valencia y Candelaria Posada. En escena, 70 músicos.
La esencia
Esta Fiesta es una fiesta, y no solo una feria, porque va más allá de la muestra comercial. Esa es la intención, desde que se cambió el nombre, hace siete ediciones. El interés fundamental es fomentar la lectura. Los conciertos, las exposiciones, las obras de teatro, el personaje invitado de la literatura (este año es Julio Verne ) buscan eso.
"Queremos apuntarle a que esas personas que no tienen mucho conocimiento de la literatura lleguen a ella por el lado más lúdico. Los personajes de los cuentos de Verne se salen de las novelas y la gente va a pensar, es que leer no es tan aburrido. Leer es divertido. Creemos que esa es la puerta", explica Juan Diego Mejía, el director.
Por eso los esfuerzos empezaron hace unos meses, con Adopta un autor, que invitó a 30 instituciones a estudiar a un escritor, que esta semana los visitará. "Es un programa para desmitificar al creador, que en el sentir popular es inaccesible, mítico, que muchas veces paraliza. Esto corta de entrada ese sentir y lo acerca a las cosas de la vida, a la cotidianidad", cuenta Mauricio Velásquez, magíster en literatura colombiana.
Las charlas con los escritores, también, siguen siendo una manera de encontrarse con ellos. De saber que son seres humanos.
Las ideas siguen. Son 15 grandes eventos, 150 encuentros académicos, 20 actividades artísticas, 19 descentralizadas, 79 lanzamientos de libros, 9 exposiciones, 31 carpas de fomento a la lectura y 1900 talleres para público general.
Cada actividad tiene su cuento. Porque lo más importante en esta Fiesta es la fiesta misma. Encontrarse con esos que cuentan.
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