Por lo menos un grupo de 500 empleados, jubilados y extrabajadores de Isagén, se organiza en este momento de forma voluntaria con el nombre "Dueños de Isagén" para hacerse a la mayoría de las acciones con que el Gobierno venderá su 57,6 por ciento, en una de las privatizaciones más grandes de la historia.
Para lograrlo, Dueños de Isagén, bajo la figura de mandato, buscará apalancarse con deuda, esquema de financiación en que ya varias bancas de inversión, nacionales y extranjeras, están interesadas de estructurar para los trabajadores.
De esa forma, se aprovechará el derecho de preferencia en la enajenación del paquete de acciones que otorga la Ley 226 de 1995, atendiendo lo dispuesto en el artículo 60 de la Constitución Nacional.
Sin embargo, cabe aclarar, Dueños de Isagén no promociona ni apoya la venta de la propiedad estatal sobre la tercera generadora de electricidad del país, que tuvo luz verde con el Decreto 1609, del 30 de julio pasado, que fijó el precio de la acción en 2.850 pesos.
Así lo explicó a este diario Rodrigo Toro Escobar, exgerente Financiero de Isagén, quien será nombrado hoy como mandatario de la iniciativa, la cual ya cuenta con un Comité Gestor, delegado en una nutrida reunión, el lunes pasado.
"Estamos seleccionando la firma de abogados con que evaluaremos bajo qué figura demandaremos el decreto (1609), porque creemos que tiene vicios de legalidad en cuanto a los topes que impone a quienes tenemos derecho de optar por la compra de acciones de la Nación", señaló Toro Escobar.
Para él, Dueños de Isagén no quiere ser un "palo en la rueda" del Gobierno, pero es enfático en que el grupo de empleados, jubilados y extrabajadores sería un operador estratégico de la compañía, que cuenta con el conocimiento necesario para continuar su expansión, no solo en generación, sino comercialización de energía en distintos mercados.
Por último, si bien Dueños de Isagén es optimista de acopiar importantes recursos vía financiación, analizando las garantías exigidas por los banqueros, sus gestores serán prudentes en que los interesados no pongan en riesgo su patrimonio ni el de sus familias.
Se gesta nuevo sindicato
De otro lado, el cambio de dueño que se avecina con la venta de la participación mayoritaria del Gobierno, dio pie para que mañana se realice la asamblea de constitución de la Asociación de los Trabajadores de la Energía (Atrae).
En la convocatoria, que ya circula por la intranet de Isagén, se explica que es un sindicato de industria que busca defender la continuidad de una empresa de clase mundial y los derechos de los trabajadores, "sin desconocer sus deberes y contribuir al crecimiento y la sostenibilidad de las empresa", aclara el mensaje del grupo gestor.
Entre tanto, el Sindicato Nacional de Trabajadores de Isagén (Sintraisagén), creado en 1995, se opone a la venta que impulsa el Gobierno, y la considera un atentado contra el patrimonio público.
Por eso tomará medidas legales, como explicó su presidente, Óscar Albeiro Vallejo Giraldo: "evaluamos interponer una acción de tutela amparados el derecho a un ambiente sano, pues Isagén tiene un valioso patrimonio natural de más de 14.000 hectáreas de bosques y espejos de agua, así como una acción popular, pues se atenta contra la seguridad energética del país y habría hasta alzas en tarifas", concluyó el dirigente de Sintraisagén.
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