El ministro de Exteriores de Italia, Franco Frattini, propuso este miércoles, durante la cumbre de seguridad alimentaria de la FAO, la creación de un banco internacional de "reservas" de materias primas, donde recurrir en caso de necesidad o urgencia.
Frattini explicó que el primer ministro italiano, el conservador Silvio Berlusconi, propondrá próximamente a los países europeos algunas medidas para afrontar la crisis alimentaria, y entre ellas citó la creación de un "banco de reservas estratégicas".
En detalle, sería como una especie de "banco del grano", que se ocuparía también de estabilizar los precios de los productos agrícolas y reducir las "contraproducentes acciones unilaterales".
Otra de las propuestas que Berlusconi cursará en ámbito de la Unión Europea (UE) será el "liberalizar las ayudas al desarrollo que cada país dedica a la lucha contra la crisis alimentaria de los vínculos presupuestarios a los que se somete el gasto público".
"No pedimos más fondos, sino que no se considere el dinero destinado al desarrollo un mero capítulo negativo en el presupuesto de los países", añadió.
El ministro italiano agregó que durante la próxima presidencia de Italia del Grupo de los siete países más industrializados y Rusia (G8), se instará a los miembros y a toda la comunidad "a afrontar el desafío de la crisis alimentaria".
El Gobierno italiano, explicó Frattini, aumentó en 2007 en un 50 por ciento los fondos dedicados a la seguridad alimentaria, llegando a los 186 millones de euros, que fueron destinados sobre todo a África.
Sin embargo, Frattini no anunció en su discurso ante la cumbre de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ningún plan de ayudas por parte del Gobierno de su país.
Durante la reunión, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió ayer a poner en marcha una serie de medidas para luchar contra la crisis alimentaria mundial con un presupuesto de 500 millones de euros (unos 750 millones de dólares) hasta 2012.
Mientras que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció que su país destinará, a nivel bilateral, mil millones de euros (unos 1.550 millones de dólares) en los próximos cinco años a los países del África subsahariana para el desarrollo agrícola.
El jefe de la diplomacia italiana se distanció de las críticas que algunos países africanos han dirigido a los tres organismos de las Naciones Unidas que se ocupan de alimentación y lucha contra el hambre: FAO, Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Aunque instó a dichas agencias a "completar rápidamente el proceso de reforma" y a aprovechar esta oportunidad para proponerse con autoridad en la lucha contra la crisis.