En Santa Rosa de Osos existen 28 fábricas de confección en las que trabajan 800 mujeres cabeza de familia, que su ingreso no supera el salario mínimo el cual no les alcanza para pagar un centro de cuidado para sus niños.
Esto las obligaba a dejarlos con familiares y en otros casos hasta solos, lo que hacía que estas mujeres no rindieran en sus empresas.
Pero también se vieron problemas latentes en los niños: algunos casos de abuso sexual por parte de la misma familia, altos índices de maltrato intrafamiliar, de desnutrición y de abandono.
"Era triste ver niños que iban por la calle y en vez de tener un escapulario colgado a su cuello llevaban eran las llaves", cuenta Elva Rocío Arboleda, coordinadora de la Casa de la Mujer en Santa Rosa, institución que detectó estas problemáticas mediante un diagnóstico.
Ante esta situación la Casa de la Mujer empezó a hacer contactos con la Secretaría de Equidad y Género de la Gobernación, y esta a su vez las contactó con el consorcio Italiano Gino Matarelly.
Entre las tres instituciones llegaron a la conclusión de que lo más importante para Santa Rosa era un Centro de cuidado, pero bajo la metodología que se maneja en Italia, que es el tema de empresarismo social.
Para ello se hizo un proceso de capacitación que incluyó un diplomado, unas pasantías y unos intercambios en Italia.
"El 16 de octubre de 2007 se abrieron las puertas del Centro de Formación Integral Huellas de Amor con 20 niños y niñas y hoy ya cuenta con 50, lo que significa que se está impactando 50 familias", expresa Elva Rocío.
Agrega que la meta es gestionar el año entrante ante Secretaría de Educación la licencia de funcionamiento para ofrecer también preescolar.
Como es un proyecto netamente social y tener un niño en las condiciones en las que se tiene allá vale 180.000 pesos, de los cuales la madre usuaria paga el 30 por ciento, el otro 70 por ciento se busca con plan padrino.
Según Elva Rocío, ya se tiene un aporte de 20 millones de la Alcaldía y 30 de la Gobernación, que representan casi el 80 por ciento que se necesita para funcionar.
"Por eso estamos buscando muchos padrinos voluntarios que le apuesten al tema de Empresa Social, al cuidado de estos niños y que nos hagan un aporte mensual de 30.000 pesos", señala Elva Rocío.
Para el que esté interesado ya se tiene una cuenta que se llama Empresa Social cuyos fondos solo se destinan para el funcionamiento de Huellas de Amor. También se han buscado otros proyectos alternativos como Lavadoras a domicilio.
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