La ministra de Transporte, Cecilia Álvarez, cuestionó las peticiones del gremio de transportadores de carga que, según dijo, le costarían al país 8 billones de pesos. De paso, la funcionaria les pidió ser “razonables”.
Álvarez resaltó que “a pesar de que les dijimos que podríamos llegar a sensibilizar el precio del combustible y estabilizarlo por tres meses mientras ellos se convertían en mayoristas para darles una tarifa especial, no lo aceptaron. Piden cosas que yo no puedo hacer, que son imposibles porque no puedo tomar esas decisiones y nadie las va a tomar”.
Las demandas del gremio de transportadores al Gobierno Nacional no son un tema nuevo, ya se venían discutiendo desde antes de que se decidiera entrar en paro. De hecho, el pasado miércoles se cumplió un encuentro entre el Ministerio de Transporte y el gremio que se esperaba desde hacía algún tiempo.
Según la ministra ese día se alcanzaron acuerdos “para optimizar los procedimientos”. Sin embargo, esa misma semana se conoció la decisión del Ministerio de Minas y Energía de aumentar el precio de la gasolina y del ACPM en 8.751,35 pesos por galón y 8.472,70 pesos, respectivamente, un anuncio que cambió el panorama.
“A raíz del alza me dijeron que querían reunirse conmigo y con el ministro de Minas. Eso hicimos y avanzamos mucho, teníamos listo un acuerdo pero de repente Pedro Aguilar (presidente de la Asociación Colombiana de Camineros – ACC) dijo que no y que iba a convocar un paro”, le contó la jefe de la cartera de Transporte a Blue Radio.
Las peticiones del gremio, en cabeza de Aguilar incluyen una reducción de dos mil pesos al ACPM, que se suspenda el alza de la gasolina durante un año y que no se les cobren peajes en las vías que no estén terminadas. Sin embargo, ante la negativa del Gobierno el sector salió a paro y la ministra anunció la cancelación de los acuerdos logrados en reuniones previas.
“Esa reducción del precio del combustible nos implica un gasto de 5.8 billones de pesos que tendría que asumir el Gobierno Nacional a través del presupuesto de Invías (Instituto Nacional de Vías ) y la ANI (Agencia Nacional de Infraestructura) y que representa casi un punto del PIB”, explicó Álvarez, sin embargo la cifra más grande es la los casi 8 billones que costaría atender las peticiones de los transportadores en total.
“Eso es un punto y medio del PIB, no es razonable y así no los podemos ayudar a salir de esto porque no son peticiones que podamos aceptar. Pero el presidente de la ACC se ha levantado de la mesa y amenazó que se uniría a los cafeteros, cuando no tiene nada que ver una cosa con la otra”, manifestó la funcionaria.
Según la ministra varios miembros del gremio le han manifestado su interés en continuar con los diálogos. Es así que esta semana nuevamente se reunirán para discutir un acuerdo, aun cuando Pedro Aguilar no esté de acuerdo con ello, lo que revelaría una división dentro del sector. “Varias seccionales del país me han manifestado que la propuesta del Gobierno les parece racional y que no acompañan a Pedro”, enfatizó Cecilia Álvarez.
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