España eliminó a Corea del Sur tras una eterna tanda de dieciséis penaltis y jugará los cuartos de final del Mundial sub-20, una competición en la que ha estado a punto de darse una de las sorpresas más inesperadas una vez terminada la primera fase.
Le costó a España deshacerse del obstáculo surcoreano, que lo maniató durante todo el partido y hasta contó con una gran ocasión de gol para decidir el encuentro en la primera mitad de la prórroga.
A los de Julen Lopetegui se les apareció un fantasma que persiguió a la Roja durante varios años. Los penaltis ante Corea del Sur, del Mundial que acogió el país asiático en 2002, entonces en cuartos de final. Y sus temores se dispararon cuando Koke lanzó alto el tercer penal y dejó en manos de los lanzadores rivales la suerte del choque.
Por suerte para el equipo español, Fernando Pacheco se le hizo muy grande a Kim Young en el siguiente lanzamiento y los compañeros de Koke estuvieron firmes desde los once metros hasta que falló Kim Kyung, en el decimosexto disparo seguido.
España, de los mejores en el arranque del torneo, espera a Brasil en Pereira después de que los ibéricos se despidieron de Manizales, verdadero talismán en el tiempo que lleva en Colombia.
De inicio, sorpresas en las alineaciones. Julen Lopetegui prescindió de Isco y el máximo goleador del Mundial, Álvaro Vázquez, y Lee Kwang Jong de sus habituales atacantes Seung Yong y Kyung Jung.
Quizás lo que buscaba el técnico surcoreano era un equipo más vigilante y de trabajo, que uno que buscara el área rival y con esto logró desactivar a una España irreconocible en el primer tiempo.
Lenta y premiosa, España no sabía como deshacerse de los pegajosos rivales que tenían enfrente y que a veces iban en busca de ells hasta el borde del área de Fernando Pacheco.
En esa dinámica, con algunos ratos mejor España y otros mejor Corea, el choque ofreció muy pocas cosas. Apenas disparos lejanos y alguna llegada peligrosa, pero sin romper en ocasiones de gol.
Corea del Sur tanteó de lejos a un portero español firme bajo palos con dos lanzamientos de Kim y Choi, en los minutos 19 y 30, a los que respondió bien el canterano del Real Madrid.
Al otro lado del campo, Tello amagaba por la banda derecha pero no concretaba nada; a Dani Pacheco se le fue arriba el remate con el que terminó una buena combinación con Koke, en el 17’ y otro disparo suyo en el 43’ dio en un defensa.
Rodrigo, sin apenas balones que jugar ni rematar, disparó ajustado al palo tras un robo de Koke en el 26’.
La cosa no tenía buena pinta para España y aunque mantuvo el once al regreso para la etapa complementaria, Lopetegui hizo cambios muy pronto.
El primero, cantado. Isco por Dani Pacheco, que no tuvo su día. Y rápidamente, sin que hubiese sucedido nada de reseñar, el segundo. Este más sorprendente, ya que retiró a Canales para dar un entrada a un segundo delantero centro, Álvaro, lo que desplazó a Rodrigo a la banda derecha.
No sirvieron de mucho esas novedades. Si acaso para fortalecer la idea de Corea, que aunque sacó al césped a las dos figuras que se había dejado en la banca, siguió centrada casi exclusivamente en paralizar el juego español. Lo que estaba consiguiendo.
De nuevo era a Tello al que le aparecían más opciones, pero así como gozaba de un gran desborde, al extremo barcelonista se le nublaba la vista a la hora de definir. Como en la que pudo ser la jugada del partido, en el minuto 78.
Un balón largo de Isco solo en carrera y que desaprovechó sin llegar a disparar ni a ver a un compañero que le llegaba al frente.
Antes, en el 69’, tampoco acabo bien otra colada por la banda en la que jugó tras la recomposición de su equipo, la izquierda. Una volea de Isco tras un tiro de esquina y un fuerte lanzamiento lejano de Koke completaron las ocasiones de una segunda mitad en la que Corea no llegó a inquietar a Pacheco.
Sí lo hizo en la prórroga, después de varios minutos de dominio de España al borde del área rival. Fue la única oportunidad de un primer tiempo de alargue con claro dominio de la Roja
Fue la segunda jugada del partido, ya que cada ocasión, antes las escasas que había, podía ser determinante. La tercera le cayó a Luna, después de que el lateral derecho coreano midiera mal en un despeje.
Se animó España con esa acción y encadenó varias más, como un disparo de Isco mal despejado por el meta asiático que casi remacha Álvaro. Luego Álvaro mandó un golpe a la esquina del travesaño, Recio remató demasiado suave y hasta un despeje de Amat desde el círculo central estuvo a punto de sorprender a No. Fue la última jugada del partido.
