El Gobierno nacional, en un intento desesperado por generar optimismo entre los agentes mantuvo, hasta hace un par de semanas, la expectativa de crecimiento de la economía para 2009 en 3.0%. No obstante, la evidencia señalaba que dicho optimismo era insostenible, pues a la noticia de una tasa de desempleo de 14% el año pasado, se siguió que a diciembre de 2008 la producción industrial se contrajo 9.0% respecto del mismo mes del año anterior.
Finalmente, la noticia de que el PIB creció 2.5% solo fue la confirmación de que la economía colombiana no solo no está blindada ante la crisis sino que en el 2009 podríamos rondar el umbral de la recesión.
Estas noticias tomaron por sorpresa a gobierno y empresarios, no así a los economistas juiciosos quienes desde diferentes tribunas intentaban explicar, sin caer en cataclismos, que aunque la recesión es un escenario poco probable, el crecimiento de la economía colombiana para 2009 estaría en el pobre rango del 1% al 1.5%. Todo esto ocurre a pesar de que, según Fedesarrollo, el índice de confianza del consumidor en enero de 2009 mejoró sustancialmente siendo el más alto desde octubre de 2008, esto se debió quizá a las expectativas generadas por la elección de Obama y al respaldo unánime a sus planes de salvamento al sistema financiero norteamericano.
Así las cosas, nos aventuramos a dar algunas cifras sobre el comportamiento de los fundamentales de la economía para 2009. La predicción sobre crecimiento del PIB debe ser revisada sobre la base de dos escenarios, uno de baja probabilidad donde el crecimiento es negativo, entre el -0.5% y 0.0%, un escenario probable si este año las economías venezolanas y ecuatorianas se ven afectadas drásticamente, vía caída en las exportaciones acentuada por la baja de los precios del petróleo, y el crecimiento del PIB de Estados Unidos, y es el consenso, es del -1.5% (la baja probabilidad de este escenario radica en que Venezuela estará realmente afectada el año próximo).
Un segundo escenario, el más probable, es de un crecimiento de PIB nacional en el rango de 0.8% a 1.3% positivo, y técnicamente no recesivo, pero ciertamente mediocre.
Este pobre desempeño, sin mediación alguna del gobierno, acentuará los problemas de desempleo en el 2009, elevando la tasa de paro por encima del 15%, quizá las medidas contra cíclica anunciadas por el Ejecutivo impidan que la tasa de desempleo se desborde y se mantenga en niveles cercanos al 14%, incluso, en un escenario optimista podría reducirse para estar cerca al 13%.
El Banco de la República seguro contribuirá con una reducción gradual de la tasa de interés que este año debería finalizar entre el 6.5% y 7.5%, de hecho este nivel de tasa de interés es compatible con la meta de inflación del Emisor, la cual creemos estará cercana al 4.9% al finalizar el año, lo que sin duda se constituirá en una de las pocas buenas noticias en materia económica para 2009.
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