En defensa del parrillero

30 de abril de 2009

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Frente al asunto de prohibición del parrillero, el gobierno está sobrepasando su poder emanado del pueblo, y está violando nuestro derecho al disfrute de un bien privado.

Señores gobierno, los motociclistas no podemos ser los responsables de su falta de ejecución de programas de rehabilitación social, su falta de presencia en las zonas marginadas y su deuda social.

Las consecuencias graves que vemos en el día a día en la inseguridad no puede ser pagada por la totalidad de las personas que poseemos motocicleta. ¿Creen ustedes que la existencia de un código penal elimina los delitos? ¿Creen ustedes que porque existe un código de tránsito se acaban las contravenciones? No señores gobierno ustedes han perdido el enfoque y yo mi voto de confianza por ustedes como gobierno.

Señor Gobernador, su posición frente a las motocicletas y los parrilleros en el comité de Seguridad Metropolitano el día 29 de abril de 2009 no es más que una medida de incapacidad de gestión en la seguridad, demuestra su incapacidad para gobernar a una sociedad que lo que necesita es más presencia del Estado y menos corrupción.

¿Será señor Gobernador que quitando las vallas de Malboro se dejarán de vender los caballos?

¿Será que dejando de vender sofás disminuirán las tasas de embarazo adolescente?

¿Será señores comité de seguridad del Valle de Aburrá que dejando de vender motos y de importarlas se acaba el hambre de la sociedad, será que así su gobierno llegará a más escuelas y brindará a más jóvenes oportunidades de empleo y estudio?

¿Será que entonces si prohibimos la circulación de familias que utilizan la motocicleta como medio de transporte tendremos menos hambre, más educación y menos muertos...? Señor Gobernador, está usted tapando el sol con sus manos.

Señores motociclistas, estas posiciones del gobierno son violación a nuestro derecho a la libre movilización y disfrute de nuestros bienes privados. Si no hacemos nada ahora estaremos admitiendo que los motociclistas somos vándalos y estaremos permitiendo que el gobierno departamental y las directivas del Área Metropolitana se vuelvan inquisidores de la libertad a la que tenemos derecho por la Constitución.