"Qué frío", se le escuchó a un desprevenido aficionado ubicado en el malecón cuando vio lanzarse al embalse, a los competidores de aguas abiertas.
"No es para menos, de ahí muchos salen con hipotermia", le respondió Juan Gabriel López, comunicador de la alcaldía de Guatapé y nativo de este municipio.
Y es que una cosa es tocar el agua por encima, medio caliente, pero por debajo, la temperatura no sube de los 14 grados.
Lo otro, es el cansancio que debe generar darle tres vueltas a la pista, cada una de 1.600 metros. Varios, como se dice, llegan con la lengua afuera y sin fuerzas.
Pero con todo y esto, lo de ayer en la primera prueba de aguas abiertas (cinco kilómetros), fue todo un espectáculo, con emocionantes llegadas en ambas ramas. ¡Qué arribos! Ni siquiera el fotofinish sirvió en las mujeres.
Los hombres salieron primero y por eso fueron los que de igual forma escucharon inicialmente los aplausos.
Fue un dramático cierre en los últimos diez metros, en un mano a mano entre el brasileño Allan Do Carmo, el ecuatoriano Iván Enderica y el venezolano Edwin Maldonado, que terminó en un cabeza a cabeza entre los dos primeros, con final feliz para el representante de Ecuador.
"En la segunda vuelta me abrí mucho y perdí cierta ventaja que llevaba, entonces decidí irme con el grupo y esperar para rematar en los últimos metros como efectivamente lo hice, logrando el oro para mi país, ante duros rivales como el brasileño y venezolano", dijo Iván Enderica, deportista nacido en Cuenca y quien tiene como objetivo estudiar Arquitectura. Solo que a los 18 años quiere aprovechar su impulso en el deporte, el que viene practicando desde los ocho.
"La verdad, no sentí tan fría el agua, lo único es que el embalse es muy grande, pero la pista es larga más no ancha, entonces en algunos sectores nos topábamos con tierra, porque está muy bajito el embalse. De resto, todo muy bien", finalizó Enderica, quien aspira a ganarse la prueba de los 10 kilómetros y después llegar a Medellín a pelear en natación las pruebas de 400, 800 y 1.500 metros.
En femenino, el duelo fue más vibrante.
Las brazadas muy parejas hasta el final. Por eso los jueces se tuvieron que tomar un buen tiempo para dar la clasificación final. Ni siquiera el fotofinish o las cámaras sirvieron para dar una ganadora. Terminaron siendo dos.
Por eso fue raro escuchar que el oro se le entregaba a Ana Cunha de Brasil y Andreina Pinto de Venezuela. Esa determinación hizo justicia, porque quienes estaban en la meta, vieron llegar parejitas a las dos nadadoras.
Además, se premió el esfuerzo y el lindo espectáculo dado por las dos niñas. Ambas tuvieron en vilo a todo el público, hasta tocar el tablero de llegada.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4