A 60 días del comienzo del Mundial de fútbol, las expectativas de los hinchas crecen, los lesionados aumentan, las agencias de viajes venden más paquetes y los brasileños les suben el precio a todas las cosas. Y aunque los brasileños solo hablan de su Selección, a la que le dan gran favoritismo, hay otras cosas que preocupan, como la situación social.
Lucas Castro, periodista de Espn, admite que Brasil está lleno de contrastes por la proximidad de la Copa Mundo. "Unos se ponen la verde amarela, otros le mandan buena energía a Neymar, algunos aún preguntan por los sobrecostos de los estadios y los demás se programan para la fiesta".
A dos meses del partido inaugural (el 12 de junio entre Brasil y Croacia), Rodrigo de Olveira Perpétuo, responsable de las relaciones internacionales de Belo Horizonte, donde debutará Colombia el 14 de junio, aclara que los brasileños ya tienen casi todas las obras listas y están preparados para ser "buenos anfitriones haciendo sentir como en casa a las 31 selecciones visitantes".
Sólo falta, asegura, el retoque en algunos aeropuertos y los detalles de tres estadios para que el Mundial entre en actividad
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4
