El Papa Benedicto XVI comenzó este viernes una gira políticamente delicada por Oriente Medio expresando un "profundo respeto" por el Islam y llamando a un diálogo de tres partes de cristianos, musulmanes y judíos para ayudar a la paz.
El Pontífice, de 82 años, pareció cuidadoso de evitar declaraciones con connotaciones políticas en el inicio de su viaje por la región, el cual también lo llevará a Israel y los territorios palestinos.
"Mi visita a Jordania me da una grata oportunidad para hablar de mi profundo respeto por la comunidad musulmana", dijo Benedicto XVI en un discurso a su llegada, elogiando al rey Abdullah por su trabajo en "promover una mejor comprensión de las virtudes proclamadas por el Islam".
El discurso de Benedicto XVI de Regensburg en 2006, en el que insinuó que el Islam era violento e irracional, aún pesa en el mundo islámico. Líderes islamistas jordanos han denunciado la visita, diciendo que primero debería disculparse por el discurso de Regensburg.
El Papa evitó la política con tacto al responder las preguntas de periodistas en el vuelo que lo llevaba a Jordania, enfatizando en el potencial de la religión para ayudar a resolver conflictos.
"No somos una potencia política, sino una fuerza espiritual y esta fuerza espiritual es una realidad que puede contribuir a progresar en un proceso de paz", dijo a periodistas en el avión del Vaticano.
"Como creyentes estamos convencidos de que la oración es una fuerza real, abre el mundo a Dios. Estamos convencidos de que Dios escucha y podemos afectar la historia y creo que si millones de creyentes rezan realmente es una fuerza que tiene influencia y puede hacer una contribución para progresar con la paz", sostuvo.
El Papa dijo a periodistas que los esfuerzos de paz a menudo eran bloqueados por intereses partisanos y que la Iglesia podía "ayudar a que una posición razonable aflore" y que quería involucrar a judíos y musulmanes en un diálogo por la paz.
"Un diálogo trilateral debe progresar. Es muy importante para la paz y también para permitir a cada persona vivir bien su fe", afirmó en el avión.
