Con menos kilos de peso que la última vez que se le vio matando bosnios y musulmanes en 1995, y sin la máscara de pelos que constituían su barba y melena en el momento de su captura, el criminal de guerra Radovan Karadzic entró al Tribunal que lo juzgará por sus actos.
Ayer, mientras todo el mundo, en especial aquellos sobrevivientes de las masacres de Srebrenica y el asedio a Sarajevo, querían ver la cara del verdugo de miles, capturado en Belgrado, las cámaras apostadas en el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) dejaban en evidencia a un Karadzic con mirada inquisidora y que entró sin abogado para defenderse, tal vez porque su estrategia no es esa, sino la de incriminar.
El ex militar dijo "tengo un consejero legal, pero he decidido representarme a mí mismo", al ser preguntado por el juez Alphons Orie si comparecer "solo", sin abogado, era una "elección libre".
Este mecanismo de defensa de Karadzic fue sólo una de las sorpresas en su primera audiencia ante el Tribunal especial creado por la ONU.
Mientras era interrogado y la fiscalía se oponía a que el "carnicero de los Balcanes" se defendiera solo, este último esgrimió un presunto pacto que, según él, le ofreció el ex secretario de Estado durante el Gobierno estadounidense de Bill Clinton, Richard Holbrooke, al final de la guerra de Bosnia (1992-1995).
El acusado dijo que Estados Unidos le propuso retirar sus acusaciones de crímenes de lesa humanidad y genocidio a cambio de que él se excluyera de la vida pública.
Aunque este supuesto pacto ya había sido expuesto por un ex ministro bosnio y era motivo de preocupación dentro del TPIY, el juez Orie ordenó a Karadzic no hablar más sobre el tema, ya que la primera vista oral de su proceso estaba dedicada a únicamente a los delitos por los que está siendo acusado.
Karadzic dijo que se sentía asustado y que temía por su vida, tratando de explicar su fuga de 13 años.
El juez lo tranquilizó y le aconsejó que presentara ante el registro del TPIY todas sus preocupaciones por su seguridad en el centro de detención de La Haya.
Karadzic también alcanzó a decir que fue secuestrado en Belgrado, tres días antes de que el gobierno Serbio anunciara su captura, algo que el mismo acusado consideró como una "retención ilegal".
El temido ex líder serbobosnio decidió aplazar su declaración de inocencia o culpabilidad por 30 días, por lo que fue citado nuevamente para el 29 de agosto.
El fiscal Serge Brammerts confirmó que planea cambiar el acta, y Karadzic, quien dijo que todavía está "estudiando" el acta de acusación, se mostró partidario de que para agosto la Fiscalía tenga su acusación enmendada.
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