Una exposición de arte fino sin protocolo. Esa es de las primeras ideas que cuenta Juan de la Gloria Bedoya Cardona.
Como es él, así también es Doña Gloria. Habla sin parar, explica con detalle y saca una navaja y un mango para ir partiendo mientras cuenta quién es ella.
Y ella no tiene forma de mujer, ni tampoco es una. De hecho, lo más interesante, según dice Juan, es el libre albedrío para que la gente piense lo que quiera sobre el porqué nombrar a su empresa así, es decir, llamarla Doña Gloria.
Para empezar, es una "madrina de los artistas", que busca representarlos y buscar espacios para todos los que aman el arte, pero que no les da miedo llamar la atención.
Luego señala que cuando ella se puso a conocer a los artistas del país, empezó a experimentar, a crear una revista digital y a hacer amigos.
"Doña Gloria surge por la necesidad de publicar lo que no se publica", dice Juan, quien es el director creativo.
El arte que realizan es Pop surrealista, por eso de "hacer escándalo visualmente y romper con los paradigmas del arte que enseñan en la academia". Se hace con los colores de las frutas y los carteles de barrio, por ejemplo.
La personalidad y el carácter son vitales: "Yo ahorita iba a entrar sin camiseta porque tenía mucho calor, pero mejor me la puse". Y como ya no está afuera, entonces se la quita, en efecto, por eso del calor.
Vivir el arte
Romper los esquemas implica exponer la obra donde se quiera, donde las personas puedan meter la cucharada.
Precisamente eso es lo que buscan hoy con la exposición de arte fino, a la que hay que añadirle, activa e interactiva: que la gente esté viva en el Art Hotel de El Poblado, donde realizan Expolive Doña Gloria.
Después de las 4:00 p.m. algunos espacios del lugar serán intervenidos por artistas, mientras otros exhibirán sus obras o pintan un motocarro.
"Queremos que las personas aprendan arte viendo cómo lo hacen, porque el arte es hacer lo que te da la gana, pero con el enfoque del alma", expresa Juan.
Por eso después de comprar la cuchara, que es la boleta, podrán entrar, mirar y volverse artistas, al punto de tener sus "15 minutos de fama", porque todos pueden intervenir. Hasta habrá body art, pero de dulce y charlas "con charlatanes muy serios".
Será toda una experimentación con el arte desde las letras, hasta la punta del pie, o de la cuchara.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4
