El gubernamental Congreso Nacional Africano (CNA) volvió a arrasar en las elecciones celebradas el miércoles en Sudáfrica, pese a sus escándalos de corrupción, según los datos divulgados ayer por la Comisión Electoral Independiente.
El CNA, en el poder desde la caída del régimen de segregación racial del "apartheid" ha logrado el 62,2 por ciento de los sufragios, conquistando la mayoría absoluta, dijo la Comisión Electoral, tras el escrutinio de los votos del 99,7 por ciento de los distritos electorales del país.
El partido oficialista, liderado desde sus orígenes por el fallecido expresidente Nelson Mandela y cuya figura sigue campeando en todos los escenarios y numerosos debates de la nueva Sudáfrica, perdió casi tres puntos respecto del porcentaje conseguido en los comicios de hace cinco años, pero mantiene su ventaja de más del 60 por ciento pese a los casos de abuso de poder protagonizados por sus dirigentes.
Zuma sigue en el poder
El líder del CNA y actual presidente del país, Jacob Zuma, sobre quien recayeron todas las críticas por numerosos casos de corrupción, revalidará con estos resultados su mandato.
El gobernante será cinco años más el jefe del Estado de la República, una vez que el Parlamento, controlado por su partido, le encomiende la responsabilidad de formar gobierno.
Zuma fue abucheado una y otra vez en numerosas apariciones públicas electorales. La peor de todas las silvatinas la vivió frente a todo el mundo, cuando apareción en los funerales de Mandela para despedirlo en un acto que reunió a numerosos jefes de estado.
La jornada electoral transcurrió en un ambiente general de calma, pese a las protestas violentas por las carencias en los servicios públicos registradas en algunas zonas deprimidas del país.
La participación en los comicios -para los que estaban registrados más de 25 millones de sudafricanos- fue de más del 73 por ciento, según la Comisión Electoral.
En un comunicado emitido hoy, el CNA ha convocado a sus seguidores a celebrar su victoria y la confirmación de su clara hegemonía en la política sudafricana con una fiesta popular junto a su sede del centro de Johannesburgo, en la que actuarán cantantes.
Dirigiéndose a los periodistas en el centro electoral de Pretoria, la líder de la DA, gobernadora del Cabo Occidental y candidata a la Presidencia, Helen Zille, se felicitó por el aumento de votantes negros que se han decantado en estos comicios por su formación, percibida por muchos como el partido de la minoría blanca.
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