Esto es un principio del orden que la humanidad da a la sociedad. Quiero decir que si la salida del sol fuera una regla querría decir que alguna vez este podría dejar de asomarse en el horizonte de nuestro país ecuatorial algún día. La ciencia nos explica que la salida del sol no se reglamenta, simplemente es una ley.
Por otro lado, las reglas se ponen a las situaciones que en algún momento podrían variar, si fuera lo contrario no tendría que reglamentarse.
Esto es exactamente lo que ocurre en nuestro país. No perpetuar a un mandatario es una regla que tiene unos principios válidos para las democracias globales. Entre estos principios se incluye evitar un Ejecutivo que se vuelva un régimen; tratar de buscar nuevos líderes; cambiar los mecanismos de gobierno para mejorar los temas del país que se han descuidado; dar oportunidades a otros partidos políticos y no crear un desánimo político que no logre desarrollar nuevas alternativas para mejorar el país. Como no soy experta en el tema, debe haber muchas otras razones para no permitir la perpetuidad de un gobierno.
Nuestro país actualmente está escribiendo su nueva historia, en la cual es protagonista el presidente Álvaro Uribe Vélez y muchos colaboradores de su gobierno.
Quiero que recuerden los siguientes temas que han mejorado desde que su gobierno comenzó en el año 2002: PIB, déficit fiscal, empleo, inflación, ingreso per cápita, crecimiento económico, inversión extranjera, muertes por violencia, seguridad democrática, paramilitarismo, guerrilla, escolaridad, vivienda, reinsertados, optimismo y regreso de colombianos al país. La percepción positiva sobre los anteriores temas los doy como una ciudadana más porque les vuelvo a recordar que no soy experta en el tema.
No rechacemos una oportunidad que para los colombianos ha sido esquiva. Nuestros líderes han vivido entre la tentación del beneficio propio. También entre los males de la delincuencia común, la violencia, el narcotráfico, el paramilitarismo y la guerrilla, sin poder hacer muchos avances para mejorar la calidad de vida y la tranquilidad de los ciudadanos.
El presidente Álvaro Uribe Vélez es la excepción a la regla de no permitir la continuidad de un gobierno.
Muy probablemente su voluntad es de no seguir en su cargo debido a que conoce la regla y segundo porque él estaría sacrificando cuatro años más de su vida para servir a los ciudadanos. Pero en este momento no es su decisión, es una responsabilidad que el Presidente tiene con su país y la cual los ciudadanos y la historia le sabrán agradecer.
