Antioquia no quiere quedarse atrás en el desarrollo de proyectos para la producción de biocombustibles, y por eso la administración departamental está en la tarea de identificar posibles alternativas viables para desarrollar este producto a partir de diferentes tipos de cultivos.
El anuncio que indica que desde octubre comienza a operar en la región el programa de suministro de gasolina mezclada con diez por ciento de etanol para generar la llamada gasolina oxigenada, pero que se tendrá que hacer, por el momento, con etanol importado en su gran mayoría, es un campanazo de alerta sobre el rezago que presenta el Departamento en la formulación de estos proyectos.
De acuerdo con lo explicado en diálogo con EL COLOMBIANO, por el secretario de Productividad y Competitividad, Maximiliano Valderrama, en el momento existen dos proyectos que avanzan en su estudio y formulación.
El primero sería una planta de etanol, de cinco mil litros diarios, que se ubicaría en cercanías del municipio de Frontino. Este proyecto es impulsado de manera directa por el Ministerio de Agricultura. El etanol, anotó, se produciría a partir de la siembra de caña de azúcar.
El otro proyecto que se encuentra en estudio y replanteamiento ya es un viejo conocido. Se trata de la posibilidad de fabricar alcohol carburante a partir de caña de azúcar con cultivos en el municipio de Vegachí.
Este es un proyecto que ya se estudiaba desde el año pasado con el apoyo de la firma Promotora de Proyectos. Ahora, la administración departamental lo asumió de manera directa y avanza en un proceso de redimensionamiento del mismo. La idea en esta zona es, entonces, montar una planta con capacidad de producir cinco mil litros diarios de alcohol carburante. Agregó que en este momento se adelanta con el Incoder, un proceso para verificar las propiedades de los títulos de las tierras que podrían ser aptas para participar de la iniciativa. La planta tendría un costo de poco más de seis mil millones de pesos.
Segunda generación
Las expectativas que tiene el gobierno de Antioquia con el tema de los biocombustibles van más allá del alcohol con caña de azúcar. El objetivo es avanzar en el desarrollo de proyectos empresariales en el campo de los combustibles alternativos de segunda generación.
Para ello se estudian posibilidades de productos a partir de materias primas como la higuerilla, la jatrofa una planta tropical que produce un aceite que no es comestible y que es apto, por ejemplo, en la producción de biodiesel; también los estudios avanzan en analizar el comportamiento de las algas en la zona de Urabá.
Como lo resalta Nicolás López Correa, director de titilación minera y asesor de la secretaría de competitividad, "se trata de especies que no compiten con la alimentación, o bien sea de reutilización". En este último punto destaca como en el Centro de Tecnología de Antioquia se desarrolla un estudio para la obtención de biocombustibles a partir del aceite de cocina reprocesado para la obtención de biodiesel.
"La idea es apoyar, de la mano con el Idea algunos proyectos que sean equitativos y sostenibles en varias regiones", remarca el secretario de Competitividad y Productividad
Ya con el Banco de Iniciativas Regionales para el Desarrollo de Antioquia (Bird) se concretó un estudio sobre diferentes zonas potenciales de Antioquia en distintos tipos de cultivos de los que se puede sacar biocombustibles.
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