Atres años de haber asumido la concesión de seis aeropuertos del Noroccidente colombiano, la gerente de Airplan, Sara Ramírez Restrepo , admite que la tarea apenas empieza a levantar vuelo y que se necesitará mayor impulso para lograr que Medellín y Antioquia gocen del prestigio de ser un destino internacional destacado.
Al pasar revista a la intervención en los aeropuertos de Medellín, Rionegro, Carepa, Quibdó, Montería y Corozal, cuyo costo supera los 240.000 millones de pesos, la empresaria anticipó a EL COLOMBIANO las nuevas fases del cronograma de trabajo.
¿Se le cambió la cara a los terminales a cargo?
"Totalmente. El modelo aplicado fue exitoso. En términos económicos el balance es positivo, el crecimiento en ingresos supera las expectativas frente al presupuesto inicial y en cuanto a la satisfacción del usuario quisiéramos estar en el 90 por ciento, aunque hoy llegamos al 87,2 por ciento. Pasar del 70 por ciento al 85 fue fácil, porque con poco se dio un salto grande, pero cuando las mejoras en las variables requieren más concentración para su identificación es más complicado solucionarlas y elevar el nivel de satisfacción".
¿Qué está previsto para el cuarto año de concesión?
"Este cuarto año no prevé inversiones. Estamos planificando las inversiones del quinto año. Es decir, a partir de marzo de 2013, las cuales serán drásticas de cara a las aerolíneas y el servicio de carga".
¿Cuál será el cambio drástico en el Olaya Herrera?
"Una nueva torre de control. Ya se tiene seleccionado el sitio, a unos 65 metros al sur de la actual. Se discutió si se debía elevar la actual, que era lo razonable, pero la imposibilidad técnica es fenomenal. ¿Cómo operamos? También se pensó hacerla en un terreno contiguo al parque Juan Pablo II, porque Aerocivil iba a edificar allí su centro de control pero eso se descartó. La actual torre es baja y debe conservarse. La nueva tendrá unos 27 metros, el triple de la actual y por sus características arquitectónicas costará unos 3.000 millones de pesos, pero la debe equipar la Aeronáutica Civil (Aerocivil). Otro cambio será el terminal de aviación ejecutiva, que no se había podido hacer por problemas para ubicar el lote. Ya estamos en la etapa de diseño. Esta intervención se presentará al Ministerio de Cultura para que la apruebe. Lo que sucederá, entonces, es que desde la zona de hangares no vuelvan a salir pasajeros ni carga. Ya hicimos la inversión para la terminal de carga pero faltan algunas adecuaciones, porque el cuartel de Policía está al frente de esa área interrumpiendo la circulación, entonces debemos demolerlo y reubicarlo".
Si ya terminó el tercer añoy en el cuarto no hay inversiones, ¿por qué hay obras en el José María Córdova?
"Esa obra corresponde al tercer año y es la ampliación del muelle nacional de pasajeros en 4.100 metros cuadrados. Su entrega está presupuestada para el 15 de mayo, pero no significa que esté atrasada. En ese terminal se adelantó el mantenimiento de la pista y para el 2018 está prevista su repavimentación".
El José María Córdova sigue subutilizado...
"La infraestructura del aeropuerto la podemos dividir en varios frentes. En lo que respecta a despegues y aterrizajes hoy la ocupación no supera el 45 por ciento. Si hablamos de los sitios de parqueo, éste puede ser un cuello de botella porque se puede recibir aviones pero no hay donde estacionar, en eso estamos en un 90 por ciento, en ciertas horas. Y el terminal de pasajeros tiene un índice de ocupación del 60 por ciento, es decir que todavía tiene capacidad de crecimiento y creemos que hasta el 2027 no tendrá saturación. Y la plataforma de carga es más estrecha, pero en el año 2013 será intervenida. ¿Que el terminal está subutilizado? La respuesta es sí, añadiendo que en unas áreas más que en otras".
¿Tendrá cielos abiertos?
"Sobre esa declaratoria diría que parece que fuera un imposible, por lo que hemos tratado de estar presentes en cada acuerdo que celebra Colombia con otros países. Hemos estado en los acuerdos con España, Países Bajos, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, y tenemos que mejorar mucho en lo que se refiere a México y Estados Unidos".
¿Qué hacer para aprovechar mejor ese terminal?
"No depende de nosotros como operadores que las aerolíneas decidan llegar a nuestros terminales, pero en este caso debemos propiciar las condiciones en materia aerocomercial y espacial para que sea atractivo para la empresas aéreas llegar. Ese es un tema en el que las intervenciones administrativas que se hacen van creando pinitos, pero la respuesta es de largo plazo. Hemos logrado el establecimiento de una ruta nueva que es la de Curazao a través de Insel Air y el establecimiento de VivaColombia en Rionegro. Esperábamos más, pero seguimos con el reto de lograr mejor conectividad para la región, que la necesita".
¿Hay promoción de la región en el exterior?
"Nos falta promoción específica para que nos podamos volver un destino importante en el mundo. Como concesionario asistimos a las reuniones que se propician en el mundo entre aerolíneas y aeropuertos para vender los destinos. Otra táctica es trabajar con la ciudad y la región y además definir ofertas de tipo comercial para que el destino sea menos gravoso para las aerolíneas y pueda ser elegido. Uno cree que Medellín está en el cerebro de todas las aerolíneas y eso no es así".
Pico y Placa Medellín
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