Así le dicen a uno cuando lo quieren. Y yo quiero al Señor Presidente por lo que hizo por Colombia y por todos los colombianos y le pido a Dios que lo proteja de todo mal, en una palabra, que lo cuide y que él mismo se cuide.
No le digo tanto que se cuide de quienes pueden hacerle daño físico, para ello tiene unos guardaespaldas maravillosos, como son todos esos jóvenes que están dispuestos a dar su propia vida por la de uno, ellos merecen todo mi reconocimiento.
Cuídese de los periodistas que violan la ética que manda como máximo principio del periodismo la verdad, siempre la verdad.
Nunca mentir, como lamentablemente lo hacen muchos de aquellos que hasta van a cubrir y filmar las pruebas de supervivencia de quienes tienen secuestrados los grupos guerrilleros.
Cuídese de aquellos que hacen falsas acusaciones aunque ellos mismos tengan rabo de paja. Cuídese de aquellos que ponen por encima de los intereses de la patria sus propios intereses económicos y personales, cuídese de los que prefieren el aumento de la audiencia o circulación a los intereses de la colectividad.
Cuídese Señor Presidente de una Corte Suprema politizada, de una Corte que viola la Constitución, al incumplir el mandato de nombrar Fiscal de una terna pasada por el Señor Presidente.
Cuídese de una Corte que anunció que ya se aproximaba el fin de su mandato para cumplir con la Constitución, y esto, dicho por uno de sus magistrados, es tan grave como lo dicho por el presidente Hugo Chávez, que también espera la terminación de su período.
Ahora que hablo del incómodo vecino Chávez y de su eco permanente, Correa, cuídese de ellos que son capaces de seguir alojando a los guerrilleros colombianos en su territorio para tratar de fortalecerlos, ya que en su gobierno se han visto disminuidos hasta casi llegar a desaparecer.
Cuídese de algunos políticos colombianos apátridas que tienen hasta un alias registrado en los computadores de Reyes . Teodora, la que pidió a las naciones amigas de Colombia que rompieran relaciones con nuestro país y así colmar sus ambiciones y agradar a sus amigos guerrilleros. Cuídese también de las ONG politizadas y amigas de estos politiqueros.
Presidente: cuente con el 80 por ciento de los colombianos que lo apoyan, que lo defenderán de cualquier intento de atentado contra su honra y la de su familia.
Cuente con las oraciones de estos millones de personas de buena voluntad que han entendido la claridad de su mandato, la bondad y sacrificio de Lina y la fortaleza de sus hijos para recibir las calumnias y ofensas de quienes ocupan los párrafos precedentes.
Que Dios le pague Presidente y vuelva pronto a trabajar por nosotros.
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