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El libro lo publicó la Editorial Universidad de Antioquia.
Un libro para aprender de literatura con el escritor inglés Chesterton
Gustavo Arango, profesor de literatura, seleccionó y tradujo textos del autor inglés en el libro La vida es una novela. Algunos incluso son inéditos o nunca traducidos.
El profesor Gustavo Arango lleva leyendo al escritor inglés G. K. Chesterton desde que estaba joven y siempre le ha gustado su acercamiento a la literatura: la literatura no es estilo, no es originalidad, es casi una expresión de lo más sagrado del ser humano, lo parafrasea.
Tras ese gusto, Gustavo empezó a seleccionar ensayos, fragmentos de libros y artículos que Chesterton había publicado en periódicos y armó un libro que el profesor hubiese querido tener a los 20 años, cuando apenas soñaba con ser escritor: La vida es una novela. Escritos sobre literatura.
Justamente la publicación la hizo la Editorial Universidad de Antioquia en su colección Biblioteca Clásica para Jóvenes Lectores, un espacio en el que han publicado a Fernando Pessoa, Leonardo Da Vinci y Henry D. Thoreau
Gustavo construyó las 482 páginas como una especie de historia de la literatura: empieza con un texto sobre el ensayo, y luego se va yendo en reflexiones sobre los fragmentos, los clásicos, Hobbes, las novelas históricas, Las mil y una noches, Walt Whitman, la poesía de la tradición, la esclavitud del verso libre, y etcétera, hasta terminar sobre el verdadero artista.
Son ensayos para aprender de un autor que Gustavo describe como el que más colores usa en sus textos, quizá porque también era dibujante, así que le parece que sus textos son como vitrales.
“Hace unos cinco años dije voy a empezar a traducirlo porque las traducciones que encontraba me parecían que habían envejecido y también encontré que había muchos textos que no habían sido traducidos. Dije ‘me voy a meter con Chesterton, a tratarle de dar una voz’. Con él me pasa como con Borges, es de esos autores que cuando uno los lee se siente más inteligente y se abren horizontes”.
La selección
Para esta selección y traducción, el profesor viajó hasta Oxford y Londres, Inglaterra, para buscar en los archivos del autor. Allá encontró varios textos, incluso escritos a mano e inéditos, como un ensayo sobre Walt Whitman que no había sido publicado, que lo escribió cuando estaba en sus veinte años.
“Ya era tan lúcido. Esa es una de las cosas curiosas de Chesterton. Cuando empecé a organizar los textos no tenía sentido hacerlo según la edad, porque a los veinte y pico ya era tan inteligente como a los 60. Ese hombre tenía una claridad mental y una agudeza desde joven, así que en ninguno de los textos se nota la edad. Siempre fue brillante”.
P. 282. (...) Su vida (la de Whitman) era tan simple y casual que no vale la pena contarla con detalle. La única razón para hablar de ella es porque así se desmienten dos o tres distorsiones de que ha sido objeto un hombre como él. Whitman fue lo que se denomina un optimista, y es frecuente entre los optimistas de hoy que no sepan nada del dolor y las aflicciones prácticas que tiene la vida, que vivan en un cosmos sobreprotegido, una guardería decorada con pinturas que semejan los cielos y la Tierra.
Gustavo trató de sintetizar en el título La vida es una novela, que a veces se pierde la perspectiva cuando se habla de literatura, y se piensa que es un asunto de editoriales o de escuelas —que el realismo mágico, que el costumbrismo— o “pensamos que tiene mucho que ver con las modas, y Chesterton recupera la noción de literatura como algo sagrado. Por eso digo que es el libro que hubiera querido tener a los 20 años, porque creo que toda persona que quiera hacer literatura merece exponerse a esas ideas, de que lo que está haciendo no es algo pasajero ni que apareció de la noche a la mañana, sino que tiene raíces profundas en el ser humano”.
Escribió Chesterton:
La gente se pregunta por qué la novela es la forma literaria más popular; la gente se pregunta por qué se lee más que los libros de ciencias o los libros de metafísica. La razón es muy simple: porque la novela es más verdadera.
Gustavo Arango es profesor de español y literatura latinoamericana de la Universidad del Estado de Nueva York (SUNY), en Oneonta. Además es considerado uno de los estudiosos del país de García Márquez, un gabólogo que justamente escribió el año pasado un artículo que ayudó a la decisión de que el próximo año se publique En agosto nos vemos, la novela inédita del Nobel de Literatura colombiano. Entre sus libros están Un ramo denomeolvides: García Márquez en El Universal, Un tal Cortázar, Resplandor y Santa María del Diablo.


Es periodista porque le gusta la cultura y escribir. A veces intenta con la ficción, y con los poemas, y es Camila Avril. Editora de la revista Generación. Estudió Hermenéutica Literaria.