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20 sitios para llenarse los pulmones de aire puro
Si está buscando maravillas del turismo verde y tiene visa, estos son los destinos que no se puede perder en Estados Unidos. Nada convencionales.
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Parque Natural Yosemite. FOTO CORTESÍA Trey Clark
26 de junio de 2018
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Si lo que más disfruta es la arquitectura de la naturaleza, Estados Unidos tiene distintas posibilidades desde bosques, desiertos, montañas rocosas y nieve, hasta atracciones marinas y playas. Casi todo.
El primer destino es el parque nacional Great Smoky Mountains, un bosque con variedad animal y vegetal que recibe más de 11 millones de visitantes al año. Está situado entre los estados de Carolina del Norte y Tennessee.
El Gran Cañón del Colorado es otro destino y uno de los parques más populares del país con más de 6 millones de personas. Situado en el norte de Arizona, sus extraordinarias rocas, que reflejan luces y sombras, son su atractivo principal para ver desde allí amaneceres y atardeceres que son una obra de arte natural.
Ahora, si lo suyo es un lugar que reúna cada característica natural, tiene que ir a Yosemite. No solo un gran valle, sino un santuario, la fuerza del granito, el poder de los glaciares, la persistencia de la vida y la tranquilidad de la Sierra Alta. Protegido por primera vez en 1864, es conocido por sus cascadas, desplegadas en 1.200 millas cuadradas, donde encuentra valles profundos, prados y una vasta área silvestre.
Otro espacio que ofrece bosques, nieve y montañas rocosas es Sequoia y Kings Canyon. Los dos dan fe del tamaño, la belleza y la diversidad de la naturaleza: enormes montañas, escarpadas con profundos cañones, vastas cavernas y los árboles más grandes del mundo. Estos dos parques se encuentran uno al lado del otro en el sur de Sierra Nevada, al este del Valle de San Joaquín.
Crater Lake, mientras tanto, inspira asombro. Los nativos americanos presenciaron su formación hace 7.700 años, cuando una erupción violenta desencadenó el colapso de uno de sus picos.
Los científicos se maravillan de su pureza: alimentado por la lluvia y la nieve es el lago más profundo de Estados Unidos (592 metros) y tal vez el más prístino del planeta. Su agua azul baña la cordillera de Cascade.
Si quiere ambientes extraños visite el parque nacional Yellowstone y experimente el poder oculto de un volcán que se eleva en coloridos manantiales de aguas termales, marismas y géiseres.
Está ubicado entre los estados de Wyoming, Montana e Idaho y es casa de una gran variedad de animales salvajes como bisontes, osos pardos, lobos y alces.
Si le interesa ver animales debe ir a Katmai, un paisaje volcánico que rodea el Valle de los Diez Mil Humos, y que protege 9.000 años de historia humana. Es el hábitat del salmón y miles de osos pardos.
En el corazón de la cuenca de Tularosa está una de las grandes maravillas naturales del mundo: las relucientes arenas blancas de Nuevo México. Grandes dunas onduladas de arena de yeso en 443 kilómetros cuadrados de desierto, el mayor campo de dunas de yeso del mundo.
A una hora y media de Miami, puede conocer dos sitios más: El parque Everglades, un humedal lleno de especies raras y en peligro de extinción como el manatí, el cocodrilo americano y la pantera de Florida. El otro es Biscayne, un parque marino con una rara combinación de aguas color azul esmeralda y arrecifes de coral con peces que brillan por su variedad de colores. Los entusiastas del aire libre pueden bucear, acampar, observar la vida silvestre o simplemente relajarse en la playa
Por último, Estados Unidos tiene destinos alejados de su geografía como el parque Kenai Fjords en Alaska, donde confluyen 40 glaciares en aguas heladas y frondosos bosques. En Hawái hay tres que vale la pena conocer: el parque de los volcanes, el Haleakala y Kualoa, la isla donde se rodó Jurassic Park. Y si quiere playas exóticas en Guam, las Islas Vírgenes y la Samoa Americana lo sorprenderán.*Invitación de American Airlines
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